Más de 200 mil muertos. Ciudades y villas enteras cubiertas por el mar. Destrozos. Calles que desaparecieron de los mapas. Las referencias geográficas urbanas dejaron de existir. Sin las imágenes hechas por satélites antes y después, que corrieron el mundo desde el tsunami a fines del 2004, sería difícil hasta salvar vidas. Y también sería muy difícil comenzar el trabajo de reconstrucción de las áreas devastadas.
Uno de los servicios más importantes en términos de informaciones georreferenciadas fue creado en 2003 por medio de un consorcio europeo, con gran participación de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Los registros hechos por este servicio, que tuvo en el tsunami del Sudeste Asiático su gran desafío, muestran la importancia de los mapas generados por instituciones de Francia, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica y Suecia. Los productos producidos por estos centros de investigación tuvieron 350 mil downloads apenas en enero de 2005.
El banco de imágenes sobre el tsunami, hecho a partir de 19 satélites, reúne hoy cerca de 650 mapas que muestran el antes y el después de la catástrofe natural. En regiones como las Maldivas, por ejemplo, él se ha mostrado fundamental.

Las secciones de imágenes de las regiones de Guraidhoo y Kulhudhuffushi, que reúnen 200 pequeñas islas habitadas totalmente barridas por las olas gigantes, están todos los días en las manos del Banco de Desarrollo de Asia. Al saber como era el sistema de agua de doce de las regiones antes del tsunami, se hace más sencillo montar las cañerías nuevamente.

Lo mismo ocurre en otros locales alcanzados por el desastre, provocado por el segundo mayor terremoto de todos los tiempos. En la isla de Sumatra, Indonesia, una de las primeras áreas inundadas, más de 400 grupos trabajan en la reconstrucción de las casas en la principal ciudad costera local, que tiene casi 14 mil habitantes. Con la ayuda de los satélites, calles y casas de Banda Aceh, la capital de Sumatra, quedaron semejantes a lo que eran antes.


Imagen de una playa destruida en Sri Lanka, registrada por el QuickBird el día de la tragedia.

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Informaciones de la Agencia FAPESP