Con el objetivo de valorizar la conducción, mejorar las condiciones de seguridad y garantizar una competencia justa para todos los participantes, la dirección del clásico Rally Dakar prohibió el uso del GPS durante la mayor parte de la prueba. En el 99% del trayecto sólo se permitirá el uso de brújula.
El sistema de posicionamiento se permite exclusivamente para mostrar direcciones básicas en casos extremos, como pérdida de ruta. Si se constata un uso abusivo del GPS, el participante es inmediatamente eliminado de la prueba.
Los organizadores de la caravana creen que una conducción más activa contribuirá a la disminución de la velocidad media del itinerario. Desde 1979, cuando fue realizada la primera edición de la carrera, centenas de competidores murieron por causa de la alta velocidad. Este año, el límite para motos es de 150 km/h, los automóviles pueden alcanzar como máximo 130 km/h y los camiones no deben ultrapasar los 110 km/h. Una conducción competente, por lo tanto, puede rendir valiosos minutos al final de cada etapa.
Aun con una investigación que indica que el 64% del público reprueba la prohibición, los pilotos ven el lado bueno de la historia. Algunos conmemoran que, ahora, el espíritu de aventura de los viejos tiempos está de vuelta.
De los 574 equipos inscriptos este año, más de cien ya abandonaron la prueba. Una muerte fue registrada.
El Rally Dakar he terminado día 15 de enero en Dakar, Senegal.