Meteorólogos sudamericanos están recibiendo una ayuda del espacio: un satélite meteorológico de los Estados Unidos, por mucho tiempo usado para rastrear huracanes y otros fenómenos climáticos, será trasladado al continente.

En octubre, la Administración Nacional de Atmósfera y Océano (NOAA) de los Estados Unidos planea reposicionar un viejo, pero confiable, satélite de nueve años sobre la Amazonia brasilera, para proveer cobertura integral a los meteorólogos que actualmente enfrentan largos períodos sin imágenes regulares, durante la temporada americana de huracanes.

El satélite es parte de la serie de satélites Geostationary Operational Environmental Satellite (GOES), que proveyó a los americanos imágenes del huracán Katrina, de El Niño y otros fenómenos meteorológicos.

Este y otro satélite, reposicionado en el 2003 para obtener una visión mejor del Japón, son contribuciones de la NOAA para mejorar el Sistema de Observación Global Terrestre (GEOSS), una alianza entre más de 60 países trabajando para unificar la observación de la Tierra hasta el 2015, y mejorar las políticas ambientales alrededor del planeta.

"Esperamos que esto sirva de ejemplo para que América del Sur y otros compartan sus observaciones para tornar nuestro trabajo de previsión global un poco mejor", dijo Gregory Withee, administrador asistente de los satélites y servicios de informaciones de la NOAA. "Estamos todos juntos en esta, porque el clima es global".

Satélites
Los satélites – el primero GOES fue lanzado en 1970 – envían imágenes visuales e infrarrojas, y se utilizan para monitorear tempestades, detectar temperaturas de las superficies marítimas e incendios forestales. Ellos también pueden medir la temperatura de nubes, mostrar la distribución del ozono y rastrear condiciones que pueden producir el congelamiento de aeronaves.

América del Sur ha estado recibiendo imágenes de satélites de la serie GOES por décadas, pero estos se concentraron primeramente en los Estados Unidos y sus alrededores inmediatos. Así, siempre que una tempestad empezaba en el Hemisferio Norte, el satélite que usualmente envía imágenes a América del Sur se concentraba en el problema del norte.

Sin embargo, no faltan desastres naturales en América Latina. Inundaciones y deslizamientos de tierra en Venezuela, Guyana y Colombia en febrero del 2005 mataron cien personas y dejaron decenas de miles de damnificados. En marzo del 2004, lo que algunos meteorólogos consideraron el primer huracán registrado en el Atlántico Sur alcanzó Santa Catarina, en Brasil.

El satélite reposicionado podrá ayudar a suministrar más avisos de tempestades. Pero es una solución temporaria.

Algunos satélites similares se rompieron inesperadamente después de dos años de su lanzamiento y a muchos los sacaron de circulación después de diez años. A pesar de que el satélite dirigido hacia América del Sur aún funciona perfectamente y de tener once años más de combustible, éste fue lanzado en 1997 y su "vigencia" es imprevisible. Además, él pertenece a los Estados Unidos.

Informaciones del Estadão