El Parlamento y el Consejo Europeo llegaron a un acuerdo, el día 21, en cuanto a los contenidos de la propuesta INSPIRE, que pretende crear la Infraestructura Europea de Información Geográfica.
Los puntos más controvertidos en el proceso de conciliación entre el consejo y el parlamento europeo envolvieron temas asociados a los derechos de propiedad intelectual, confidencialidad estadística, visualización gratuita de los datos por el público y condiciones para compartir informaciones entre autoridades públicas.
Después de traducido a varias lenguas, el programa INSPIRE entrará en vigor en 2007, obligando a los estados miembros de la Comisión Europea a poner a disposición datos y servicios de información geográfica, de acuerdo con principios y reglas comunes.