En la actualidad, los navegadores convencionales ofrecen la ruta más rápida o la más corta entre dos puntos. Sin embargo, un grupo de investigadores del “Instituto Luna de Tecnología”, en Suecia, están desarrollado un sistema GPS que será capaz de calcular la ruta más ecológica, dependiendo del menor consumo de carburante.

Con este nuevo sistema, el navegador podrá encontrar los trayectos con menor número de semáforos, cruces, incorporaciones a vías rápidas y donde los límites de velocidad sean bajos y las retenciones poco habituales.

Todo ello reduce la posibilidad de acelerar o frenar de manera brusca, y, como consecuencia, el consumo medio de carburante puede descender en torno a un 8,2 por ciento, según las primeras pruebas del dispositivo en dichas rutas.

Concretamente, el equipo ha utilizado una base de datos con 15.437 rutas en automóvil en Medicon Valley, al sur de Suecia, para calificar las carreteras en función del consumo de combustible.

La investigadora Eva Ericcson subraya que “las rutas más eficientes en consumo son a menudo aquéllas en las que se puede conducir despacio, pero a una velocidad constante”.

Ericcson también cree que se podría lograr una importante reducción de la emisión de gases de efecto invernadero de los vehículos, si los mapas digitales que incorporan los GPS actuales incluyen datos sobre las vías donde se producen más retenciones.