Los choferes de taxi de Nueva York se niegan a que sus vehículos sean equipados con navegadores satelitales GPS, que registran todos sus movimientos.
A partir del 1º de octubre próximo, conforme a disposiciones municipales, los 13.000 taxis amarillos de la ciudad deberán estar equipados con sistemas GPS y pantallas, que permitirán a los pasajeros pagar el viaje con tarjeta de crédito, buscar direcciones de un restaurant o leer las noticias.
Según la agrupación de choferes, instalar el GPS cuesta 5.400 dólares y el navegador satelital informará automáticamente al Comisión de Taxis y Limusinas (TLC) donde están en cada momento, cuántos viajes por turno efectuaron, en qué momento terminan de trabajar y cuánto dinero ganaron en la jornada.