Científicos del Instituto para la medición electromagnética del ambiente (IREA-CNR, por sus siglas en italiano) y del igualmente italiano Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), llevaron a cabo investigaciones para determinar la magnitud de los múltiples desplazamientos de terreno ocasionados por el terremoto del 6 de abril, cuyo epicentro fue la ciudad de L’Aquila, donde se registró una intensidad de 6,3 grados en la escala de Richter.
El proceso se realizó mediante el uso de imágenes SAR de los satélites Envisat, pertenecientes a la Agencia Espacial Europea, así como de los Cosmo-SkyMed, propiedad de la Agencia Espacial Italiana. De igual forma, se aplicaron métodos tales como la Interferometría de Radar (InSAR), que permite combinar dos o más imágenes de una misma zona con la intención de determinar variaciones en cuanto a altura y desplazamiento desde cualquier punto. Se utilizaron imágenes capturadas antes y después del terremoto, a fin de generar un interferograma que mostrara en una escala de colores los lugares donde ocurrió un desplazamiento mayor o menor, además de las superficies donde no hubo cambio.
El interferograma, creado con imágenes de Envisat, reveló deslazamientos de hasta 25 cm en las zonas más cercanas al epicentro, los cuales fueron validados mediante levantamientos con GPS. A partir de los datos obtenidos con la constelación Cosmo-SkyMed, se generaron múltiples interferogramas que aportaron más información sobre la dinámica del terreno. La Agencia Espacial Europea dispuso los datos de manera gratuita en su página web, con el propósito de incentivar la participación de la comunidad científica en el análisis de la información.
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