Una lluvia de señales de navegación llega a la superficie de la Tierra enviada por los satélites de los sistemas GPS, Glonass, Galileo y Compass.
Después de interaccionar con la superficie, una parte de ellas retorna al espacio. Con base en la reflexión de esas señales, la Agencia Espacial Europea (ESA) pretende lanzar una misión científica para aplicaciones de percepción remota.
Tal tecnología, conocida como sistema PARIS (siglas en inglés de Passive Reflectometry and Interferometry System, sistema de interferometría y reflectometría pasivo), puede rastrear múltiples señales simultáneamente y generar un mapa rápido de fenómenos como tempestades y corrientes marítimas.