Un satélite para observar a Colombia costaría unos 94 millones de dólares. Darío Gómez, secretario ejecutivo de la Comisión Colombiana del Espacio (CCE) y director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), dice que los análisis técnicos van muy avanzados.
Incluso manifiesta que ya tienen lista la propuesta para que la apruebe el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) en los próximos días. "A partir de esa aprobación, en 28 o 32 meses debemos tener el satélite en órbita. Esperamos que sea a finales de 2012. En ese lapso, además de hacer el diseño y lanzar el satélite, se construye la antena receptora, el centro de mando e iríamos capacitando personas para operar el sistema", dice el funcionario.
La CCE tiene claro hasta a qué velocidad irá el satélite con el que busca observar la superficie del país: 7,1 kilómetros por segundo, de manera que le dé la vuelta al mundo y pase encima de Colombia cada 54 o 55 minutos.
Según Gómez, ya concluyeron que el proyecto cuesta 94 millones de dólares, que serían pagados por los ministerios y organismos estatales que hoy compran imágenes satelitales a otros países. Él explica que dichas instituciones pagan juntas unos 10 millones de dólares al año en esas ’fotos’: "Una de alta resolución del satélite Ikonos (de E.U.), de un área de 11 x 11 kilómetros puede costar entre 5 y 7 millones de pesos".
También tienen claro que la vida útil del satélite sería de 5 a 7 años: "Antes se buscaba que sirviera por 12 ó 17 años, pero el desarrollo tecnológico va tan rápido que un satélite en órbita más de 7 años deja de ser tecnológicamente viable", explicó Gómez.
Elección
La CCE ya ha sondeado la capacidad satelital de Corea, Canadá, E.U. Suráfrica, Bélgica, Israel y de dos entidades de Francia. La decisión de quién construye y pone en órbita el satélite tardaría un año, mientras evalúan más especificaciones técnicas de lo que necesita el país y lo que cada agencia ofrece.
La elección sería a través de un concurso de méritos o un convenio. "Quien sea escogido -explicó Gómez- debe capacitarnos y ayudarnos a desarrollar esa tecnología, para interpretar las imágenes y poder usarlas (…) La información por sí sola no sirve".
Fuente: IGAC