A lo largo de los últimos años, el sistema GPS ha sido una de las aplicaciones más usadas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Hoy en día, el GPS lo usan todos, desde los sectores de agricultura y medio ambiente hasta la aviación y la seguridad pública, respuestas a desastres y ocio, además de las aplicaciones para fines militares, asegurándoles la exactitud de las posiciones y el conteo del tiempo a las fuerzas de combate.
Esta dependencia del buen funcionamiento del GPS requiere concentración en el mantenimiento y modernización del sistema. La Fuerza Aérea Estadounidense acaba de dar otro importante paso en el proceso de actualización del GPS con la contratación de la empresa Raytheon para el desarrollo de la próxima generación del segmento de control, conocido como OCX.
Con el nuevo sistema de control en suelo será posible comandar el número adicional de satélites previsto para la modernización del GPS. Mientras que el sistema actual puede controlar apenas 32 satélites, el OCX tendrá la capacidad de monitorear 64 vehículos.
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