Poner en marcha una misión espacial no es una tarea sencilla; hay que superar infinidad de hitos antes de poder obtener los valiosos datos científicos que nos ayudarán a comprender mejor cómo funciona el planeta en el que vivimos. El satélite CryoSat de la ESA está a punto de entrar en servicio, desvelando a la comunidad científica cómo varía el espesor de las capas de hielo de la Tierra.
Desde su lanzamiento el pasado mes de Abril, los ingenieros y científicos a cargo de CryoSat han estado trabajando duro para asegurar que este ‘Explorador de la Tierra’ está correctamente calibrado y preparado para comenzar su misión. Esta fase de puesta en servicio es crucial para garantizar que se obtendrán los mejores datos posibles, permitiendo a los científicos identificar cómo está variando el hielo que cubre las delicadas regiones polares de nuestro planeta.
CryoSat es la primera misión europea plenamente dedicada a monitorizar las regiones heladas de la Tierra. El satélite está equipado con un sofisticado altímetro radar conocido como ‘SIRAL’, capaz de medir el espesor del hielo que flota sobre los océanos con una precisión de unos pocos centímetros, y de detectar variaciones en el volumen de las grandes capas de hielo que cubren Groenlandia y la Antártida.
Declarar al satélite listo para su entrada en servicio es el último hito antes de que la misión entre oficialmente en la fase de operaciones, comenzando a generar datos útiles para la comunidad científica. Durante esta fase se ha comprobado minuciosamente el funcionamiento en órbita del satélite y de sus instrumentos, la recepción de los datos en las estaciones de tierra y, muy importante, el proceso a seguir para convertir los datos brutos del radar en resultados aptos para el análisis científico. Normalmente es también durante esta fase cuando se descubren y solucionan los pequeños problemas que podrían afectar a la misión.
Los resultados de esta intensa fase fueron presentados ante más de 80 científicos e ingenieros de la ESA, de la industria y de las universidades involucradas en la misión durante la Revisión de Resultados de la Fase de Entrada en Servicio de CryoSat-2, celebrada en Noordwijk, Países Bajos, el pasado día 22 de Octubre.
El responsable de la fase de entrada en servicio de CryoSat-2 para la ESA, Robert Cullen, afirmó que “esta fase ha sido muy estresante, hemos descubierto pequeños problemas tanto en el segmento espacio como en el segmento tierra, que han sido solucionados gracias al maravilloso trabajo del equipo a cargo de la misión. Ahora contamos con un sistema robusto y muy estable. Se han implementado mejoras considerables en los procesadores de los datos científicos, que pronto estarán listos para comenzar las operaciones”.
“El altímetro radar SIRAL está funcionando correctamente, y ha demostrado una gran estabilidad, un factor clave en una misión de estas características. El sistema de determinación de la órbita, DORIS, está generando unos datos muy precisos, tal y como esperábamos. La comunidad científica espera ya ansiosa los primeros resultados de CryoSat, no sólo para estudiar la criosfera de nuestro planeta, sino también para su aplicación en otros campos, como en los modelos de circulación oceánica”.
Richard Francis, Responsable del Proyecto CryoSat-2, explica que “esta revisión marca formalmente el fin del contrato con Astrium GmbH, que desarrolló el satélite, lo que la convierte en un hito muy importante de la misión. Pronto delegaré mis responsabilidades en Tommasso Parrinello, Responsable de la Misión CryoSat-2, no sin sentir un gran pesar de dejar este satélite de primera, desarrollado por un maravilloso equipo”.
La idea original de construir un satélite capaz de medir cambios en el espesor del hielo fue propuesta por el Prof. Duncan Wingham, del University College de Londres. Durante la reunión de revisión de la fase de entrada en servicio de CryoSat, el Prof. Wingham destacó que “teniendo en cuenta que se trata de una misión de bajo coste, podría decirse que CryoSat lleva a bordo el mejor radar jamás lanzado al espacio y cuenta con el segmento de tierra más eficiente que jamás haya visto”.
“Se trata sin duda de una misión de muy alta calidad, como resultado del fantástico trabajo de la ESA, de la industria y de los equipos de científicos que han estado involucrados en su desarrollo. Ahora nos toca a nosotros, los científicos, sacar el máximo provecho de los datos obtenidos y así rendir un tributo a todas las personas que lo han hecho posible”.
Los datos obtenidos por CryoSat-2 estarán disponibles en la página Web de la misión.
Fuente: ESA
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