El 24 de octubre fue la inauguración del Puente Río Negro, el mayor puente atirantado que se ha construido en Brasil, cuya obra fue ejecutada por la constructora Camargo Corrêa.
Actualmente, la población de la región metropolitana de Manaus cruza el Río Negro en ferry, siendo que cada trayecto demora cerca de 30 a 40 minutos. Con el puente, el trayecto se podrá hacer en apenas 5 minutos, facilitando de esta forma la integración entre los municipios y aumentando el desarrollo regional.
Con 3.595 metros de extensión, un apoyo central de 162 metros de altura, y un vano central de 55 metros de altura para el pase de barcos de gran porte, la construcción del puente tuvo grandes desafíos de ingeniería y logística.