El incendio en la base brasilera de la Antártica, además de haber sido una tragedia personal por los muertos y heridos, atrasará la investigación en la región. Hasta que se construya una base nueva y los trabajos se retomen, pasarán varios años de espera.
El accidente ocurrido el último sábado 25 de febrero en la Estación Antártica Comandante Ferraz expuso la fragilidad y el improviso de las instalaciones donde trabajaban científicos brasileños – había 60 personas en la base el día del incendio. La base comenzó a operar en febrero de 1984, llevada a la Antártica en módulos por el barco oceanográfico Barão de Teffé.
Los programas de investigación que eran efectuados en la base, permitían estudiar el impacto de los cambios ambientales globales en la Antártida y sus consecuencias en las Américas, inclusive en la Amazonia.
En nombre de MundoGEO, nuestros sinceros pésames a los familiares de los muertos y heridos en el accidente.