Un equipo formado por investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (Inpa) y del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), desarrolló un modelo matemático que ayuda a prever inundaciones, calculando el área que un río crecido podría llegar a abarcar.
El modelo matemático se llama HAND (Height Above the Nearest Drainage, o, altura arriba del drenaje más cercano). El método, llamado paisaje inteligente, permite entender la dinámica de la crecida de agua de un río y usa una relación matemática que describe las propiedades físicas del paisaje y de la topografía, ligadas a la hidrología.
Maquetes digitales
El procesamiento matemático de las imágenes del relieve, captadas por satélite, resulta en las llamadas maquetes digitales que permiten visualizar las zonas cercanas de los cursos de agua que podrían verse afectadas con una eventual inundación. Según el científico Antonio Donato Nobre, esas zonas son las que tienen una mayor probabilidad de verse afectadas por la crecida de los cursos de agua.
Si la información de la maquete digital se compara con las imágenes de la ocupación efectiva de los terrenos – disponibles en Google Earth, por ejemplo -, es posible saber qué calles, residencias, edificios comerciales y equipamientos públicos podrán inundarse, si hubiera una crecida.