Los próximos dos satélites de la constelación europea de navegación, Galileo, ya están cargados de combustible e instalados sobre la etapa superior Fregat que los llevará hasta su órbita definitiva a 23 222 kilómetros sobre la Tierra. Su lanzamiento está programado para el día 12 de octubre por la tarde (CEST).
Los técnicos utilizaron trajes protectores para cargar los tanques de los dos satélites de hidracina, el combustible que utilizarán para controlar su orientación y posición orbital durante los 12 años que durará su misión.
En lugar de llevar a bordo el combustible necesario para alcanzar su órbita definitiva – como hacen los satélites de telecomunicaciones convencionales o los satélites GPS estadounidenses – los satélites Galileo viajarán hasta su posición orbital a lomos de la cuarta etapa ‘Fregat’ del lanzador Soyuz ST-B.
Al no tener que transportar este combustible adicional ni los correspondientes motores, los satélites Galileo son lo suficientemente pequeños como para ser lanzados de dos en dos a bordo de Soyuz – y de cuatro en cuatro con el nuevo modelo de Ariane 5 que entrará en servicio próximamente.
Los satélites Galileo viajarán acoplados a un mecanismo especial que los mantendrá firmemente sujetos durante el lanzamiento. En cuanto alcancen la altitud programada de 23 222 kilómetros, se activarán unos mecanismos pirotécnicos que los soltarán hacia los lados, en direcciones opuestas. Las placas de aluminio que cubren los laterales de los satélites protegen sus delicados paneles solares, y se retirarán antes del lanzamiento.
El conjunto formado por los satélites, el mecanismo de separación y la etapa superior Fregat se someterá a una exhaustiva serie de comprobaciones antes de proceder con el próximo hito de la campaña de lanzamiento, la instalación de la carena protectora, programado para este jueves.
A principios de la semana que viene se celebrará la Revisión de Preparación para el Vuelo. Si todo sale según lo previsto, el ‘Conjunto Superior’ será trasladado desde el Edificio de Integración de Fregat hasta la plataforma de lanzamiento, donde se unirá con el resto del lanzador.
Fuente: ESA