Los topógrafos de hoy ya están haciendo uso de automóviles con cámaras 3D y controlando aviones no tripulados. En el futuro, sin embargo, los coches pueden no necesitar un operador y los aviones no tripulados podrán ser controlados con el pensamiento. Ya se han dado los primeros pasos para habilitar a las personas para hacer contacto directo con los vehículos aéreos no tripulados (VANTs) a través de sus cerebros y para maniobrarlos exactamente como lo desean.
El control de un vehículo no tripulado (en inglés UAV) con el cerebro funciona de la siguiente manera. Los miembros del equipo de pruebas se conectan a un ordenador a través de 64 electrodos. Utilizando las señales del cerebro, el equipo fue capaz de volar un helicóptero con una gran precisión en torno a una carrera de obstáculos en un corredor.
Esto nos da una buena idea de la forma en que la cartografía de nuestro mundo se podrá hacer en el futuro.
Fuente: IDE-LAC