publicidad

Estaciones en extremos opuestos de Europa permiten probar el Galileo a escala global

publicidad

La entrada en servicio de dos estaciones de seguimiento de la ESA en extremos opuestos de Europa ha hecho posible que los satélites Galileo actualmente en órbita participen en una prueba a escala global del sistema de búsqueda y rescate Cospas-Sarsat.

Svalbard station

La estación de Maspalomas, al sur de la mayor de las Islas Canarias y en el límite meridional de las aguas europeas, entró en servicio el pasado mes de junio. Este mes se activó la estación de Spitsbergen en Svalbard, en el ártico noruego. Las dos instalaciones ya pueden comunicarse entre ellas y pronto empezarán a realizar pruebas conjuntas.

Este rápido desarrollo ha hecho posible que dos satélites Galileo participen en un programa de evaluación internacional – una campaña de ensayos a escala global para probar la nueva expansión del mayor sistema de rescate vía satélite – Cospas-Sarsat.

Esta iniciativa, fundada por Canadá, Francia, Rusia y los Estados Unidos, ya ha ayudado a rescatar a decenas de miles de personas en las tres décadas que lleva en servicio. Las señales de socorro originadas en cualquier punto del planeta son detectadas por los satélites de este servicio, que las retransmiten rápidamente a las autoridades de búsqueda y rescate (SAR) más cercanas.

Cospas-Sarsat cuenta con un nuevo sistema SAR en órbita media, encabezado por los satélites Galileo, que mejorará la cobertura y el tiempo de respuesta.

El apoyo a los servicios de búsqueda y rescate es una función completamente independiente del objetivo principal de Galileo, que es proporcionar señales de navegación y una referencia temporal, pero no por ello menos importante.

Maspalomas/EU MEOLUT

La segunda pareja de satélites Galileo – lanzada el 12 de octubre del año pasado – es la primera de la constelación equipada con repetidores SAR. Éstos están diseñados para recibir las señales UHF emitidas por las balizas de emergencia de personas, barcos o aeronaves y retransmitirlas a una red de estaciones de seguimiento. Desde allí se determina la ubicación del emisor y se reenvía automáticamente a un centro de control, que alerta a las autoridades locales para coordinar el rescate.

“Los satélites Galileo, equipados con los mismos repetidores SAR que los satélites rusos Glonass y que un par de satélites GPS estadounidenses, demostraron su capacidad para detectar balizas de emergencia con una precisión de 2-5 km en cuestión de minutos”, explica Igor Stojkovic, ingeniero del sistema SAR de Galileo para la ESA.

“Las pruebas de validación en órbita realizadas hasta ahora cumplen y superan las expectativas, por lo que confiamos en las prestaciones que tendrá el sistema final en cuanto esté completo”.

“El sistema final también utilizará una combinación de distintos satélites para localizar el origen de las señales de socorro”.

Fuente: ESA

publicidad
Salir de la versión móvil