Un proyecto del gobierno japonés pretende implementar mapas hechos con impresoras 3D para ayudar a los deficientes visuales a localizarse. La iniciativa utiliza un material especial para producir los mapas en los cuales los puntos de interés, como por ejemplo, carreteras, están destacados en alto relieve para que las calles puedan ser sentidas al toque. Todos los modelos para impresión se pueden encontrar gratuitamente en Internet.
El recurso fue creado por la GSI — órgano responsable por el mapeo geoespacial de Japón — el que consiste en crear un software de impresión que pueda convertir los mapas y luego lanzarlos en la web. El proyecto es una evolución de un sistema que ya había sido adoptado por el gobierno de Japón, que usaba papel y equipos especiales para crear las cartas.
Por el momento, el proyecto indica carreteras aumentadas en 1 mm, pero la idea es añadir otros detalles. Los mapas impresos presentan una escala de 1:2500 para las áreas urbanas y de 1:25000 para otros lugares.