La orientación de alta precisión ya se conoce y se usa en trabajos de mapeo y de topografía. Sin embargo, su no fue masificado por causa del tamaño y del costo elevado de los equipamientos necesarios. La nueva tecnología utiliza materiales de bajo costo para construir un sensor de tamaño reducido capaz de poder insertar en smartphones.
El sistema de posicionamiento global (GPS, en inglés) posee 24 satélites que orbitan alrededor de la Tierra. Cuando un dispositivo activa el GPS – un receptor en un coche o smartphone, por ejemplo -, un mínimo de cuatro satélites quedan responsables por enviar las informaciones de localización.
Un receptor de GPS usado actualmente tiene un margen de error de aproximadamente 3 metros. El nuevo sensor es capaz de extraer más informaciones de los satélites, aumentando hasta 100 veces su eficiencia. Con un margen de error del tamaño de una moneda, el nuevo GPS le permite a un drone autómata diferenciar una ventana lado a lado en un edificio y entregar una pizza correctamente, por ejemplo.
Fuente: Techtudo