El día 8 de marzo, en la sede de la FAPESP (São Paulo, Brasil), representantes de la Unión Europea (UE) concretaron la presentación de los principales mecanismos de participación en el Horizonte 2020 –el mayor programa europeo de apoyo a la investigación científica y la innovación, que prevé inversiones por hasta 80 mil millones de euros (270 mil millones de reales) entre 2014 y 2020– ante la comunidad científica brasileña.
El evento se realizó en colaboración con la FAPESP, el Consejo Nacional de Fundaciones de Apoyo a la Investigación Científica (Confap) y Euraxess Brazil, una iniciativa europea destinada a suministrar información y servicios para ayudar a los científicos en proyectos de movilidad y de cooperación con los países que toman parte en el programa.
De acuerdo con Alejandro Zurita, jefe de la sección de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Delegación de la UE en Brasil, el encuentro se produjo en un “momento clave”, pues en septiembre de 2017 los estados miembros de la UE definirán las áreas de investigación científica prioritarias para los programas que se concretarán durante los próximos tres años en el marco del Horizonte 2020.
Asimismo, según Zurita, está prevista para realizarse en junio en Bruselas (Bélgica), una reunión entre representantes de la UE y miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil (Itamaraty) y del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones (MCTIC), oportunidad en la cual el país podrá plantear sus consideraciones.
“Si en ese momento contamos con indicaciones claras de cuáles son las prioridades brasileñas, estaremos en condiciones de incluir algunos de esos elementos en nuestra planificación o al menos de asegurar que no queden de lado en las líneas principales de los programas para los próximos tres años. De esta forma, podremos asegurar también acciones conjuntas con Brasil en el futuro, o incluso especificar que en algunos llamados a la presentación de propuestas se incluya a determinadas entidades brasileñas, dada la relevancia de su investigación en el área”, dijo Zurita en entrevista concedida a Agência FAPESP.
Datos presentados durante el workshop revelan que la participación brasileña en el Horizonte 2020 cayó alrededor del 75% cuando se lo compara con el programa que lo precedió, el VII Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico (FP7), que se extendió entre los años entre 2007 a 2013.
A juicio de Luciana da Silva Santos, responsable de la gestión de políticas de cooperación con Brasil en las áreas de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Comisión Europea, entre los motivos de esta caída acentuada se encuentran la falta de información sobre las oportunidades que ofrece la UE y la alteración en las reglas de financiación estipulada en 2014.
“Hasta el término del FP7, toda la participación brasileña estaba financiada directamente por la Unión Europea. Sin embargo, debido al desarrollo económico y social de Brasil, que se convirtió en un país emergente, pasó a solicitarse la cofinanciación de los proyectos por parte de instituciones brasileñas. Lo propio ocurrió con los demás miembros del BRICS [el grupo formado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica]”, explicó Da Silva Santos.
Sin embargo, Da Silva Santos remarca que científicos individuales brasileños siguen siendo elegibles para la financiación de la UE en el programa European Research Council (ERC) –orientado a investigaciones situadas en la frontera del conocimiento y a proyectos con grandes presupuestos– y en algunas líneas del programa Marie Sklodowska Curie Actions (MSCA), que ofrece becas en los diversos niveles de la carrera científica y cuyo principal objetivo consiste en promover la movilidad de los investigadores.
Elisa Natola, punto focal de MSCA en Brasil, y Charlotte Grawitz, representante nacional de Euraxess Brazil, presentaron consejos prácticos acerca de cómo tomar parte en esos dos mecanismos de fomento de la investigación y la innovación de Europa. Las presentaciones se encuentran disponibles en la página web del evento: fapesp.br/10800.
La presentación de las perspectivas de la FAPESP para financiar proyectos colaborativos con grupos europeos estuvo a cargo de Euclides de Mesquita Neto, miembro de la Coordinación Adjunta de Programas Especiales y Colaboraciones en Investigación, quien representó al director científico de la Fundación, Carlos Henrique de Brito Cruz.
“La participación en esos programas se concreta a través de las convocatorias a la presentación de propuestas emitidas por la Comunidad Europea [disponibles en ec.europa.eu/research/participants/portal/desktop/en/opportunities/h2020/index.html]. La FAPESP puede cofinanciar la participación de científicos brasileños mediante tres líneas de fomento: Ayuda a la Investigación – Regular, Proyectos Temáticos y Jóvenes Investigadores”, explicó Mesquita Neto.
La financiación transcurre en el marco de un acuerdo de cooperación firmado en 2015.
Las propuestas deben remitirse en inglés y contar con un presupuesto compatible con las líneas de fomento de la FAPESP. Así y todo, Mesquita Neto destacó que no existe una obligatoriedad de financiación compartida en partes iguales (el 50% cada una) entre la parte brasileña y la europea.
“Un concepto clave en el análisis de los proyectos es el que indica que el investigador brasileño cumple un papel relevante tanto en la concepción como en el desarrollo del trabajo”, dijo Mesquita Neto.
En representación del presidente de la FAPESP, José Goldemberg, se encontraba presente Luiz Nunes de Oliveira, también miembro de la Coordinación Adjunta de Programas Especiales y Colaboraciones en Investigación. “Existen un entusiasmo palpable en este auditorio y no es por nada. Es una oportunidad que abre las puertas del Horizonte 2020, un programa de dimensiones continentales, y así abre las puertas de la internacionalización”, destacó durante la apertura.
Para alinear los modelos
Un segundo workshop realizado durante la tarde del día 8 de marzo, en colaboración con el consorcio internacional Incobra –un proyecto financiado en el marco del Horizonte 2020 para fomentar la cooperación internacional en ciencia, tecnología e innovación entre Brasil y la Unión Europea– reunió a representantes de las diversas Fundaciones que integran el Confap.
“Brasil es un país con muchas diferencias, pero hay temas que revisten grandes desafíos para el conjunto de los estados, y ésta es una gran oportunidad para discutir cuáles son esos desafíos y contribuir con la Unión Europea”, destacó Maria Zaira Turchi, vicepresidente del Confap.
Además de discutirse los temas prioritarios de investigación para los próximos tres años, en el encuentro también apuntó a explicitar ante las Fundaciones Estaduales de Apoyo a la Investigación Científica (FAPs) cuáles son las oportunidades de cooperación con la UE y ayudarlas a armonizar sus mecanismos de financiación con los del Horizonte 2020.
Además de la FAPESP, las FAPs de Minas Gerais, Goiás, Santa Catarina, el Distrito Federal, Espírito Santo, Paraná y Mato Grosso do Sul han estipulado directrices tendientes a cofinanciar la participación de proyectos en el marco del referido programa europeo.
De acuerdo con Ana Paula Rosseto, consultora de la Sociedad Portuguesa de Innovación y gerente de proyecto del Incobra, una encuesta realizada con la comunidad científica brasileña apuntó como principales obstáculos para la participación en el Horizonte 2020 la falta de financiación por parte de instituciones brasileñas y la falta de información sobre los programas que ofrece la UE.
“Dada la dimensión del país, tenemos dificultades como para estar presentes en todos los estados y universidades y transmitirles este mensaje. En tal sentido, esperamos que los eventos de hoy contribuyan a los efectos de logar una participación más exitosa de la comunidad brasileña en el Horizonte 2020”, concluyó Da Silva Santos.
Fonte: FAPESP