La visualización de ciudades en forma de datos y el pensamiento abocado al uso de las Ciencias de la Computación en iniciativas tendientes a mejorar la calidad de vida de los centros urbanos constituyen una parte de lo que 150 estudiantes de posgrado de diversas partes del mundo hicieron entre los días 24 de julio y 4 de agosto en la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada en Ciudades Inteligentes, organizada por el Instituto de Matemática y Estadística de la Universidad de São Paulo (IME-USP), Brasil.
“Las ciudades inteligentes constituyen un tema interdisciplinario que comprende no sólo a las ciencias de la computación sino también al urbanismo, la biología, el derecho; a todas las áreas. El enfoque de la Escuela consiste en pensar de qué manera los científicos de la computación podemos trabajar y poner a disposición datos de modo tal que sea posible resolver, junto con las otras áreas, los problemas de las ciudades”, declaró Alfredo Goldman, coordinador del evento, a Agência FAPESP. La Escuela contó con el apoyo de la FAPESP en la modalidad Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada (ESPCA).
El programa reunió a expertos en áreas tales como redes móviles, internet de las cosas, sostenibilidad, visualización, simulación a gran escala, innovación, privacidad, aprendizaje de máquinas, big data y frameworks de software, todos con sólida formación en Ciencias de la Computación. Los 10 cursos se concretaron en el auditorio de la Biblioteca Brasiliana Guita y José Mindlin, en la Ciudad Universitaria, en São Paulo.
“El avance en el estudio de las ciudades inteligentes constituye una gran oportunidad para hacer investigación con impacto positivo sobre la vida de millones de personas de todo el planeta”, dijo Fabio Kon, coordinador adjunto de Investigación para la Innovación de la FAPESP y uno de los docentes de la Escuela.
La demanda referente a la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada en Ciudades Inteligentes fue tal que además de las 75 plazas disponibles para estudiantes con viáticos financiados por la FAPESP, se inscribieron otros 75 estudiantes que se hicieron cargo de sus gastos.
La ESPCA es un programa especial de la FAPESP que apunta a establecer en el estado de São Paulo un polo competitivo mundial para investigadores talentosos. La FAPESP ha financiado ya más de 50 escuelas, que contaron con la participación de científicos y estudiantes de diversos países.
De vasto alcance
Más de la mitad de la población mundial vive actualmente en las ciudades, y en el año 2050 ese índice trepará al 75%. Goldman comenta que el objetivo de reunir a estos investigadores consistió en emplear la computación para crear soluciones reproducibles en todas las ciudades.
“En la actualidad vemos que sólo por el hecho de que las ciudades sean distintas, con características diferentes, los modelos no se adaptan. Creemos que las Ciencias de la Computación pueden cambiar esto”, dijo.
La estudiante Kalyanaraman Shankari, de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, cree que uno de los puntos principales de la Escuela São Paulo de Ciencia Avanzada en Ciudades Inteligentes fue el hecho de pensar en soluciones para las ciudades de todo el mundo.
“Casi todas las aplicaciones relacionadas con las ciudades inteligentes se hacen por y para personas de veintitantos años del Valle del Silicio. El problema es que eso no significa nada para la mayoría de la población mundial. Por eso vine a esta Escuela en São Paulo. Creo que la interacción con investigadores de otros países puede redundar en soluciones más amplias destinadas a todos los lugares”, dijo.
Kon coincide con la estudiante. “Los ejemplos de soluciones para ciudades inteligentes con los que contamos actualmente son casi siempre de Ámsterdam, de París o del Valle del Silicio, que ya son buenos lugares para vivir. Sucede que la mayor parte de la población vive en las grandes ciudades de los países en desarrollo. Debemos enfocarnos en el 95% de la población de la ciudades del mundo real, una población que afronta problemas con transportes, vivienda, salud y educación”, dijo.
Para el investigador, en la mayoría de las soluciones existentes se detecta una falta de visión global, pues generan procesos que optimizan lo local, no lo global. “Y es así como los científicos de computación pueden elevar la calidad de vida de las personas, al optimizar el uso de los recursos de las ciudades mediante algoritmos que tengan una visión del todo y permitan también la planificación basada en datos”, dijo Kon.
El INCT de la Internet del Futuro para ciudades Inteligentes
La idea de realizar la Escuela en Ciudades Inteligentes surgió como un despliegue del proyecto que reúne a 48 investigadores en nueve universidades brasileñas para el estudio de este tema. Creado el año pasado, el INCT de la Internet del Futuro para Ciudades Inteligentes ha realizado estudios y ha publicado artículos con soluciones que están probándose en Brasil y que pueden cobrar escala global.
Este proyecto, coordinado por Fabio Kon, es uno de los 33 Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología de Brasil (INCTs) financiados mediante alianzas entre instituciones federales –la Coordinación para el Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes), el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) y la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep)– y a FAPESP.
“Creo que São Paulo se muestra como una buena ciudad para probar modelos y soluciones para ciudades inteligentes. Es una ciudad que se adapta a los cambios y las soluciones en forma muy rápida”, dijo Goldman. Entre las investigaciones realizadas en el marco del proyecto se encuentran aplicaciones y análisis de datos del transporte y la tardanza de los ómnibus, datos de salud y privacidad de datos.
“¿Cuál es el nivel de privacidad que desea la población? En la actualidad, básicamente, todo se permite con el sistema de los celulares. Con la internet de las cosas, contaremos con otros dispositivos que monitorearán mucho más que los celulares. Hay un grupo que está estudiando cómo validaremos los permisos y cómo permitiremos el control de datos. Esto es importante, pues cuando se habla de privacidad, se habla también de libertad. Es necesario decidir hasta qué punto queremos la facilidad y hasta qué punto deseamos la privacidad”, dijo Goldman.
Otro grupo está investigando en el marco del proyecto cómo mejorar las redes de vehículos (redes accesibles en coches).
“En un sistema de monitoreo del tránsito, por ejemplo, los coches pasan muy rápido unos respecto a los otros, lo que hace que el tiempo no sea suficiente como para hacer que la información vaya y vuelva de la nube. Una forma que estamos estudiando de mejorar esto consiste en que, en lugar de mandarla a la nube, se utilice una especie de rúter que vuelva al sistema más rápido, en forma más eficiente y sin errores”, dijo el profesor del IME-USP.
De acuerdo con Goldman, el INCT está aplicando el concepto de uso de la computación para hacer ciudades mejores para vivir.
“Este proyecto debe servir de incentivo para obtener otras financiaciones y aumentar la visibilidad y la investigación que puede hacerse en lo que hace a ciudades inteligentes. Además de traer gente ligada al proyecto –fundamentalmente estudiantes–, en la ESPCA también pudimos expandir la visibilidad ante el mundo enormemente”, dijo Goldman.