Cuando ya se cumplen 86 días desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, autorizara los primeros ataques contra Ucrania, la preocupación mundial por el desarrollo de este conflicto sigue en aumento, puesto que sus consecuencias cada vez son más perceptibles en el ámbito global.
Así mismo, como lo documentan Ryan Lanclos, director de Soluciones de Seguridad Pública y Respuesta a Desastres en Esri INC. (empresa líder en sistemas de información geográfica), y Olivier Cottray, director de Soluciones Humanitarias de la misma organización, pese a que esta confrontación prevalece y a que aún no se vislumbra una pronta solución, distintas instituciones de asistencia humanitaria se reunieron en Rzeszow (Polonia) con el propósito de dar soporte a los millones de desplazados y pensar en la reconstrucción de esa nación tan pronto culmine los enfrentamientos.
Para que eso sea posible, entidades como The HALO Trust (HALO), la organización de desminado más grande del mundo, han comenzado a realizar un mapeo de los daños ocasionados hasta el momento para definir prioridades con miras a las labores de reconstrucción y reasentamiento, con el fin de darles a los ucranianos un regreso seguro a sus hogares.
Ese mapeo, según los autores del artículo ‘Ukraine: The HALO Trust Maps Landmines and Explosive Remnants of War’, tiene como foco identificar la presencia de restos explosivos, así como daños a viviendas e infraestructura. Para facilitar esta búsqueda, los equipos cuentan con un Sistema de Información Geográfica (SIG) que les ayuda a detallar los impactos y los peligros en curso, al recolectar, gestionar y analizar los datos.
“Lo que hacemos es fundamental para la reconstrucción y el reasentamiento posterior al conflicto, porque no se puede lidiar con el daño de inmediato. Permitimos que otras organizaciones humanitarias y autoridades nacionales lleven a cabo sus actividades de manera tranquila al informarles dónde es posible ir y hacer que los lugares sean seguros al limpiar los explosivos que se encuentran esparcidos”, manifiesta Luan Jaupi, director de tecnología de la información y las comunicaciones de The HALO Trust.
Los SIG son utilizados en diferentes programas de The HALO Trust a nivel internacional y en Colombia se potencializa su uso en el reporte de actividades al recolectar y analizar información de minas antipersonal (MAP) y municiones sin explosionar (MUSE), y en terreno para investigar, confirmar o desvirtuar las sospechas de la comunidad.
En 2014, Colombia estaba categorizado como el segundo país con más número de víctimas por minas antipersonal después de Afganistán. En 2021, alrededor del 61% de víctimas fueron civiles. En los últimos años se ha observado un crecimiento en la violencia en Colombia, incluyendo un aumento en el uso de minas antipersonal y otros artefactos explosivos por parte de grupos armados.
La importancia de las redes sociales
Y es que, a diferencia de otras guerras del pasado, la tecnología actual y la masificación de otros canales como de las redes sociales han permitido la documentación del asedio ruso y esa información extraída de fuentes como Twitter, Telegram y Facebook ha sido de gran utilidad para The HALO Trust ya que, como lo afirmó su oficial global de SIG y bases de datos, Jesse Hamlin, les ha permitido encontrar muchos tanques y vehículos blindados de transporte de personal que han sido destruidos, pero que potencialmente tienen trampas explosivas con minas terrestres a su alrededor.
“También estamos viendo minas esparcidas por una carretera y vehículos que simplemente pasan por delante de ellas, porque hay pánico por salir. Mirando el mapa, las áreas en rojo muestran la línea de contacto, donde los rusos avanzan y retroceden a diario. Los puntos muestran eventos que extrajimos de las redes sociales que están codificados por colores para reconocer municiones sin detonar, minas terrestres, dispositivos explosivos improvisados, municiones en racimo y otros tipos de bombas”, agrega.
La información de las redes sociales les sirve a los expertos en desactivación de artefactos explosivos de HALO para examinar cada imagen y así ver a qué se enfrentarán. “Saben de inmediato si se trata de una bomba de avión FAB-500, lo que proporciona un punto de evidencia que podemos investigar en el futuro”, sostiene Hamlin, quien además destaca que mapear las bombas y saber de qué clase son ha ayudado a esta organización a educar al público en Ucrania sobre las municiones que se lanzan.
Lanclos y Cottray indican que se está realizando un esfuerzo para aplicar el enfoque de inteligencia artificial del aprendizaje automático para entrenar a las computadoras para que detecten el daño que registran las imágenes y que, en esa línea, HALO ha estado trabajando durante algún tiempo con expertos en aprendizaje automático de Esri para analizar el impacto en países como Sri Lanka, Afganistán y Libia, ya que ser capaz de detectar daños programáticamente ayuda a HALO a comprender dónde encontrar bombas y minas terrestres sin explotar.
Igualmente, informan que aún se está trabajando para refinar el conjunto de datos y los mapas que se compartirán con otras organizaciones humanitarias y la comunidad internacional. A medida que HALO continúe procesando y refinando el conjunto de datos, según explican, esto proporcionará más claridad sobre la contaminación dentro de Ucrania.
Según los expertos de Esri, HALO cuenta con más de 8.000 especialistas en eliminación de artefactos explosivos, que operan en 28 países. Han estado activos en la región de Donbass, en Ucrania, desde 2016, eliminando restos explosivos de guerra derivados del conflicto de 2014, pero ahora hay un trabajo mucho más grande por delante porque el conflicto se extiende por gran parte del país, el segundo más grande de Europa, detrás de Rusia.
Cuando la situación comience a desescalar –anotan– HALO utilizará el mapa para priorizar su trabajo y mantener seguro a su propio personal. Así mismo, se está desarrollando un formulario simple basado en SIG que los ucranianos podrán usar para informar lo que encuentren y dónde está, para que los expertos puedan hacer un seguimiento y deshacerse de esos artefactos.
“Nuestro objetivo es garantizar que las familias puedan regresar y reconstruir sus vidas con seguridad, y los mapas nos ayudan a lograrlo”, subraya Hamlin.
Cabe anotar que, de acuerdo con Esri, la prestación de asistencia humanitaria en las emergencias repentinas y complejas del mundo actual requiere agilidad en la planificación y ejecución de misiones para todo tipo de entornos.
“Las organizaciones humanitarias de todo el mundo aplican las herramientas y los sistemas de Esri para analizar y planificar misiones, movilizar e implementar equipos de campo rápidamente y monitorear y evaluar su eficacia y sostenibilidad, todo en tiempo real. Con las soluciones SIG de Esri, sus misiones se prepararán, administrarán y entregarán de manera efectiva para garantizar que los esfuerzos de su organización tengan el máximo impacto”, explica la compañía.