La Agencia Espacial Brasileña (AEB) y la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) discutieron acciones en el ámbito del Protocolo de Intenciones sobre Agricultura Espacial, firmado electrónicamente en septiembre de este año.
El documento busca promover la investigación y el desarrollo de misiones científicas y tecnológicas en el área espacial y sus aplicaciones, en beneficio de la sociedad brasileña. Además, fomenta la creación de nuevos productos y tecnologías desde el espacio para aumentar el desarrollo y la productividad en la agricultura espacial.
La agricultura espacial es una oportunidad para la contribución brasileña en el ámbito de los Acuerdos Artemis, que apuntan a la cooperación en la exploración civil y el uso de la Luna, Marte, cometas y asteroides con fines pacíficos. Brasil se convirtió en signatario de Artemis el 15 de junio de 2021 y la iniciativa está incluida entre las iniciativas estructurantes incluidas en el Programa Nacional de Actividades Espaciales 2022-2031.
“La reunión con Embrapa consolida nuestra relación, que ya había sido formalizada en el Protocolo, de que el trabajo que estamos haciendo en agricultura espacial es de alta relevancia para el país. Además, es un tema que interesa no sólo a la AEB, sino también a la Embrapa para el retorno científico a la agricultura brasileña”, dijo el presidente de la AEB, Marco Antonio Chamon.
“La firma es un hito muy importante, ya que será posible pensar en organizar una red de investigación sobre el tema de la agricultura espacial en colaboración con otras instituciones, siempre con el apoyo de la AEB. La investigación brasileña en agricultura espacial tendrá visibilidad internacional. Dado que Brasil firmó el Acuerdo Artemisa, podremos contribuir a objetivos relacionados con el cultivo de plantas en el espacio”, agregó la investigadora en genética y fitomejoramiento de Embrapa Pecuária Sudeste, Alessandra Fávero.
Nuevas formas de cultivo podrán beneficiarse de las tecnologías procedentes del espacio. Es una gran oportunidad para avanzar en estos estudios y obtener resultados que contribuirán tanto a la adaptación de las plantas al cultivo en ambientes cerrados en el espacio, como a la selección de plantas más adaptadas a situaciones desafiantes en la Tierra, como el cambio climático, además a generar nuevos cultivares con características diferentes a las conocidas en la Tierra.
En esta ocasión, también se formalizó el apoyo a la investigación en agricultura espacial, involucrando a la AEB, Embrapa y el Instituto Nacional de Investigaciones Especiales (INPE), con participación en foros en Brasil y en el exterior y, internamente, en Embrapa, la creación de un grupo de trabajo. tratar el tema como disruptivo, basado en la ruptura de modelos y tecnologías tradicionales. La previsión es que el próximo año se realice un taller presencial con todos los miembros de la red de investigación, además del I Congreso Brasileño de Agricultura Espacial, en el segundo semestre de 2024, en Brasilia.