La Misión Garatéa-L, primera propuesta brasileña para una misión lunar, se encuentra en su fase final de calificación por parte del ProSAME, el Procedimiento de Selección de Misiones Espaciales de la Agencia Espacial Brasileña (AEB).
La propuesta fue enviada formalmente a la AEB el 7 de noviembre y describe el plan de desarrollo del proyecto que incluye participación público-privada para realizar una misión lunar brasileña en el ámbito de las actividades de Artemis.
Con la Alianza Brasileña de Startups Espaciales (ASB) y el Instituto Garatéa como proponentes, la misión pretende enviar un cubesat a la órbita lunar, en un intento de probar un cultivo de bacterias que sobreviven en ambientes extremos. La idea es comprender los mecanismos de defensa de las bacterias que les permiten sobrevivir en ambientes extraterrestres, sirviendo de modelo para futuras aplicaciones.
Además de la misión científica, Garatéa-L pretende buscar un modelo de participación que una al sector privado con la institución pública, de tal manera que permita contemplar futuras misiones con mayor sostenibilidad económica. La misión ha estado probando modelos de recaudación de fondos financieros con diversos actores, abriendo un camino con un sesgo más comercial para integrar al país al modelo económico del New Space.
La misión Garatéa-L fue presentada inicialmente en 2015 por la startup espacial brasileña Airvantis, siendo el primer intento brasileño de ejecutar una misión lunar. Airvantis, que hoy forma parte de la ASB como una de las entidades fundadoras de la asociación, cree que una misión lunar de bajo costo puede poner a Brasil en el camino de la nueva economía espacial, realizando vuelos que podrían posicionar a Brasil en la estela de una economía lunar.
Además de Garatéa-L, la Misión SelenITA, que pretende realizar una misión de meteorología espacial en órbita lunar, ya ha superado con éxito la fase de calificación. Paralelamente, Embrapa viene desarrollando un proyecto que incluye la siembra de cultivos en la Luna. Por lo tanto, Brasil avanza con tres proyectos para integrar las actividades de Artemis, continuando el acuerdo firmado con Estados Unidos en 2020.