El mercado de carbono ha sido un punto fundamental en las discusiones sobre sostenibilidad y responsabilidad ambiental. Mientras el agronegocio brasileño permanece fuera de la regulación del mercado de carbono, surgen nuevas oportunidades, desafiando a las empresas del sector a adoptar prácticas más sostenibles, ya que según estudios de la Cámara de Comercio Internacional, el mercado de carbono puede atraer alrededor de US$ 120 mil millones hasta 2030 para Brasil, convirtiendo al país en un líder mundial en economía verde.
El geólogo y socio de Climate Tech Vankka, Mauricio Kruger, señala que Brasil ha avanzado en el tema de la sostenibilidad, con el proyecto de ley que establece las bases para la regulación del mercado de carbono en Brasil (PL 2148/15), que es un una agenda importante para garantizar la oferta y la demanda, además de la seguridad jurídica de las empresas.
“Es importante resaltar que las principales oportunidades para Brasil se centran en el agronegocio, involucrando soluciones como la recuperación de pastos degradados, la recuperación y enriquecimiento en la plantación de árboles en áreas de preservación permanente y reserva legal en propiedades rurales, la adopción de practica agricultura regenerativa y producción de bioenergía”, él afirma.
Retos y oportunidades para la agroindustria
El sector agroindustrial en Brasil enfrenta desafíos importantes cuando busca reducir sus emisiones de carbono, siendo la medición precisa de las emisiones de las actividades agrícolas la barrera inicial, ya que requiere inversiones en tecnologías avanzadas para un monitoreo eficiente.
“La complejidad de las regulaciones ambientales en constante evolución también plantea desafíos, que exigen que las empresas naveguen en un panorama regulatorio cambiante. Además, el costo inicial de implementar prácticas sostenibles y tecnologías de bajas emisiones puede ser un factor limitante para algunas pequeñas y medianas empresas agroindustriales. La necesidad de una rápida difusión de las prácticas sostenibles más recientes y aplicables en el sector agrícola añade una capa de desafío, destacando la necesidad de promover un cambio cultural, centrado en esta nueva perspectiva”, explica Kruger.
Sin embargo, incluso frente a estos desafíos, el agronegocio brasileño encuentra importantes oportunidades en la búsqueda de reducir las emisiones de carbono, siendo la innovación tecnológica una oportunidad clave, ya que permite a las empresas adoptar varias prácticas de vanguardia, como la agricultura de precisión, Internet de las Cosas (IoT) y otras soluciones avanzadas.
“A pesar de quedar fuera de la regulación promulgada por la PL 2148/15 (también conocida como SBCE), el agronegocio brasileño no está excluido de las oportunidades del mercado de carbono, principalmente por el mercado voluntario, donde las empresas del sector pueden convertirse en proveedoras de créditos de carbono, realizando proyectos como restauración de pastos degradados, reforestación de áreas de preservación permanente y adopción de prácticas agrícolas sustentables, como la integración cultivo-ganadería-bosque”, cuenta Mauricio.
Kruger explica que las certificaciones medioambientales también son herramientas importantes, ya que ofrecen la oportunidad de añadir valor a la marca y diferenciarse en el mercado, mientras que el uso de energías renovables permite reducir la dependencia de los combustibles fósiles y ahorrar recursos.
“Las prácticas sostenibles, como la agricultura regenerativa, la reforestación y la gestión eficiente de residuos, no sólo contribuyen a reducir las emisiones, sino que también fortalecen la imagen de las empresas. Igualmente importante es la colaboración estratégica con organizaciones e instituciones de investigación para impulsar iniciativas sostenibles y garantizar el éxito a largo plazo. Al superar los desafíos, las empresas de agronegocios no sólo pueden beneficiar al medio ambiente, sino también obtener beneficios económicos, mejorar la eficiencia operativa y atraer consumidores cada vez más conscientes”, afirma, una tendencia que sólo está creciendo.
Desafíos para la agroindustria
- Medición precisa de las emisiones de carbono de las actividades agrícolas.
- Comprender las regulaciones complejas y en constante evolución relacionadas con las emisiones de carbono.
- Adaptación tecnológica para monitorear eficientemente la reducción de emisiones.
- Reto financiero en el costo inicial para implementar prácticas sustentables y tecnologías bajas en emisiones.
- Superar la aún lenta capilaridad de las mejores prácticas sostenibles en el sector agrícola, especialmente para los pequeños y medianos productores.
Oportunidades para la agroindustria
- Explore oportunidades de innovación tecnológica para reducir las emisiones a través de la agricultura de precisión, IoT y otras soluciones.
- Participar en el mercado voluntario de carbono, vendiendo créditos de carbono generados por prácticas sustentables.
- Obtener certificaciones ambientales para agregar valor a la marca y resaltar prácticas sustentables.
- Invertir en fuentes de energía renovables para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y reducir costos.
- Implementar prácticas sustentables como agricultura regenerativa, reforestación y manejo eficiente de residuos.
- Establecer alianzas estratégicas con organizaciones, instituciones de investigación y gobiernos para impulsar iniciativas sostenibles.
- Obtenga beneficios económicos mejorando la eficiencia operativa y atrayendo consumidores conscientes.
- Anticiparse y adaptarse proactivamente a futuras regulaciones, ganando una posición ventajosa en el mercado.
Con informaciones e imágenes de Vankka
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