La FAPESP y el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IPT), vinculado a la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de São Paulo (Brasil), lanzaron el pasado día 10 de diciembre el Centro de Ciencia para el Desarrollo (CCD) Ciudades con Carbono Neutro. Algunos de los objetivos de dicha iniciativa consisten en ayudar a los municipios a mitigar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y adaptarse a los cambios climáticos incrementando la resiliencia de la infraestructura urbana.
Con recursos del orden de los 31 millones de reales durante un período inicial de cinco años, el referido centro contará con la participación de más de 100 investigadores y 36 instituciones, entre universidades de Brasil y del exterior, empresas, alcaldías, secretarías, organismos gubernamentales, entidades del tercer sector y representantes de la sociedad civil.
“Los Centros de Ciencia para el Desarrollo que empezaron a crearse durante los últimos cuatro años en el marco de una colaboración entre la FAPESP y universidades, institutos de investigación, secretarías de estado y otros organismos gubernamentales han permitido canalizar un gran conjunto de capacidades que se planteaban como difusas o que no se enfocaban en la solución de los problemas que afronta el estado de São Paulo”, dijo Marco Antonio Zago, presidente de la FAPESP, durante la ceremonia de presentación del nuevo centro.
“Ya han sido aprobados 49 proyectos y se han destinado 430 millones de reales a este programa. En total, la FAPESP ha aportado durante los últimos tres años más de 1.000 millones de reales a iniciativas como ésta que apuntan a resolver problemas de la sociedad”, afirmó el directivo de la fundación paulista.
Las investigaciones realizadas en el ámbito del CCD Ciudades con Carbono Neutro se destinarán a desarrollar y aplicar tecnologías inspiradas en la naturaleza, como la bioingeniería, con el fin de incrementar la resiliencia urbana ante los impactos de los cambios climáticos, tales la formación de islas de calor, la escasez hídrica y las tormentas intensas, y aumentar la captura de GEI como el dióxido de carbono (CO2) y el metano.
Otros frentes de trabajo serán la utilización de gemelos digitales (modelos virtuales de objetos físicos) y la computación para monitorear y mejorar la eficiencia de edificaciones y fomentar la transferencia de conocimiento, mediante la promoción de políticas públicas y la creación de redes de innovación y asociaciones estratégicas.
“El Centro de Ciencia para el Desarrollo Ciudades con Carbono Neutro nace con la misión de aportar más resistencia y sostenibilidad urbana mediante el desarrollo y la aplicación de tecnologías innovadoras. La ciencia será una aliada en la creación de ciudades más resilientes y eficientes en la captura de gases de efecto invernadero”, dijo Anderson Correia, presidente del IPT.
Los científicos participantes en la iniciativa tendrán como meta mapear la descarbonización del estado de São Paulo en los principales sectores, elaborar planes de acción específicos e intentar implementar pruebas de concepto y prototipos de una plataforma para el monitoreo, la descarbonización y el aumento de la eficiencia de los servicios públicos.
“Aspiramos a contribuir al diseño de políticas públicas y a la multiplicación del conocimiento. De esta forma, podremos atender las necesidades actuales de las ciudades con miras a promover el bienestar, la solidez económica y una sociedad sana en todos los sentidos, sin comprometer la vida de las generaciones futuras, equilibrando de modo armónico los aspectos sociales, ambientales y económicos”, subrayó Liedi Bernucci, docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (Poli-USP) e investigadora responsable del proyecto.
Otras metas del centro consistirán en desarrollar pilotos experimentales para la validación de resultados, y consolidar planes, estrategias y una cartera de iniciativas enfocadas en la descarbonización, el monitoreo y la mejora de la eficiencia de los servicios urbanos en las ciudades.
“Los cambios climáticos se vuelven muy palpables cuando ocurren tragedias como las que se registraron recientemente en Rio Grande do Sul y en Santa Catarina [estados de la región sur de Brasil que padecieron inundaciones en mayo de 2024] y en São Sebastião, en el estado de São Paulo [el municipio donde en febrero de 2023 murieron 64 personas como consecuencia de deslizamientos de tierra causadas por lluvias torrenciales]. Pero ya forman parte de nuestro cotidiano y por eso debemos afrontarlos y hacer lo que sea posible para mitigar sus impactos”, dijo Stephanie Costa, secretaria ejecutiva de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de São Paulo y presidenta del consejo de administración del IPT.
Entre las ciudades paulistas que ya han adherido al centro se encuentran Sorocaba, Santos y São José dos Campos.
La ciudad de São José dos Campos, ubicada en la zona conocida como Vale do Paraíba del estado de São Paulo, tiene un 68 % de su territorio en el área rural, tal como lo puso de relieve el alcalde de la ciudad, Anderson Farias. “Producimos aviones y también quesos, y tenemos mucho que hacer con relación a la adaptación a los cambios climáticos. Hemos tenido la suerte de que nuestra ciudad fuera seleccionada para llevar adelante esta colaboración con el nuevo centro, pero anhelamos que todas las otras ciudades de la zona de Vale do Paraíba también puedan participar para trabajar mancomunadamente”, ponderó.
Con el ejemplo europeo
La unión entre el gobierno, la academia, el mercado y la sociedad civil en una red para enfrentar los retos climáticos, como la que plasma el nuevo centro, es vital para descarbonizar las ciudades, según lo sostuvo Paulo Ferrão, docente del Instituto Superior Técnico de Lisboa y presidente del consejo de la misión de la Unión Europea intitulada “Ciudades con impacto neutro en el clima e inteligentes”, en la cual se inspiró el nuevo centro.
El continente europeo posee la meta de volverse neutro climáticamente para 2050. Para alcanzar este objetivo, ha lanzado una misión cuya intención consiste en acelerar la transición en las ciudades, toda vez que son las responsables de más del 70 % de las emisiones globales de GEI.
Recibirán apoyo 100 ciudades europeas y otras 12 de fuera de Europa entre 377 urbes postulantes. De las seleccionadas, la Unión Europea ha aprobado los planes de 52 para volverse neutras en términos climáticos.
“Constatamos que los municipios poseen un alcance de acción de menos del 10 % para arribar a sus metas. En tanto, el límite de acción de los ciudadanos, que deciden por la compra de automóviles, por ejemplo, varía entre un 30 % y un 50 %, y el de otros sectores de la sociedad, como las empresas, oscila entre el 40 % y el 90 %. Por eso los planes como éste deben abarcar todos esos nexos”, ponderó Ferrão.
A los efectos de asegurar que los beneficios que brindan las ciudades neutras en carbono sean disfrutados por la población en general, es necesario que las mismas dispongan de buenos sistemas de gobernanza, tal como lo subrayó Manuel Heitor, también docente del Instituto Superior Técnico de Lisboa y ministro de Ciencia, Tecnología y Educación Superior de Portugal durante el período comprendido entre los años 2015 y 2022.
“Las ciudades neutras en carbono deben contar con sistemas adecuados de gobernanza para facilitar el desarrollo económico y social de la población en general”, afirmó.
Fuente: Agencia Fapesp
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