Una de las regiones más afectadas en el  mundo por el cambio climático, América Central, puso en marcha este jueves su base de datos meteorológicos compartidos, en el marco de una serie de medidas  para prevenir las catástrofes naturales.

Esto “es el Google de la información meteorológica centroamericana”, dijo  el director técnico del proyecto, el ingeniero Norman Ávila, al definir la base  de datos, que se alimenta con la información de un centenar y medio de  estaciones en siete países y tiene acumuladas décadas de información histórica.

La información compartida permitirá mejores decisiones ante ciclones y  otros meteoros, ya que “los fenómenos hidrometeorológicos extremos son la  principal amenaza que sufre América Central”, dijo Patricia Ramírez, titular  del Comité Regional de Recursos Hidráulicos, a cargo del desarrollo de esta  base de datos.

Montada con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, la base tiene  entre sus primeros y principales destinatarios al sector agrícola, muy golpeado  por el cambio climático. El agro es el mayor contribuyente al Producto Interno Bruto centroamericano  y, además, el mayor creador de puestos de trabajo del área.

La base trabaja con la información de casi 150 estaciones meteorológicas en  los siete países del área. En total 116 de aquellas estaciones aportaron datos  históricos de más de 30 años.

En los últimos cuarenta años del siglo XX las catástrofes naturales dejaron  en el istmo 57.000 muertos, 123.000 heridos y 10 millones de desplazados, según  un estudio de expertos de universidades europeas y latinoamericanas.

Sólo el huracán Mitch y otros fenómenos naturales ocurridos entre 1996 y  1999 costaron 16.000 millones de dólares y provocaron la reducción de 1,3% del  Producto Interno Bruto del área.

En 2009, previo a la COP 15 de Copenhague, los países centroamericanos  habían estimado en 105.000 millones de dólares el perjuicio sufrido por el  cambio climático.