Mapear y monitorear la dinámica del uso y de la cobertura de la tierra en el “Cerrado”(región donde el tipo de vegetación es de zonas áridas, muy característica) brasileño es el objetivo del proyecto “Políticas para el Cerrado y el monitoreo del bioma”, que va a detallar la formación natural remaneciente y las áreas que fueron alteradas por el Hombre.

Los investigadores involucrados en los estudios buscan entender mejor los cambios que hubo en la región y los impactos provocados en el Cerrado. Para ello, están elaborando un mapeo llamado TerraClass Cerrado, para identificar las áreas de vegetación natural y las que fueron alteradas, delimitando las áreas de producción de granos y de cultivos perennes, pastos, silvicultura, entre otras.

Los estudios inéditos, que deberán terminar hasta fines de 2014, van a generar bases de datos anuales que permitirán, por ejemplo, una planificación mucho más integrado de la relación entre el uso de la tierra para agropecuaria y la conservación ambiental.

Coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente, el proyecto será realizado junto a (Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária – Embrapa (Unidades Amazônia Oriental, Cerrados, Informática Agropecuária e Monitoramento por Satélite), Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis – Ibama, Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais – Inpe e Universidade Federal de Goiás – UFG).

El Cerrado, el segundo bioma más grande de América del Sur, cuenta con 2.039.386 km² de extensión, ocupando aproximadamente un 25% del territorio nacional.