Perú busca ingresar al exclusivo club de la investigación espacial mediante el desarrollo de un microsatélite. El proyecto es llevado a cabo por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia (UESOR), en el marco del programa espacial denominado Radioskaf.

“El microsatélite será lanzado a finales del 2013 hacia la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés)”, dijo Nikolai Frolov, jefe del Centro de Cooperación con Países Iberoamericanos de UESOR. Frolov consideró que “hay científicos peruanos de alto nivel formados en los últimos años, capaces de iniciar la era cósmica en ese país y son los que diseñan actualmente el microsatélite”.

El ingeniero Daniel Díaz, responsable del proyecto del lado peruano, explicó que el microsatélite partirá a la ISS en un transbordo, en diciembre del próximo año, desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistán. “Un microsatélite similar se desarrolla en Rusia y cuando los dos estén listos, se generará uno que es la síntesis de ambos e irá al espacio. Desde la ISS, los cosmonautas rusos lo pondrán en órbita alrededor de la Tierra en enero del 2014, a una distancia de 350 kilómetros. Dará vueltas cada 90 minutos, durante seis meses como mínimo. Su duración dependerá de la efectividad de los paneles solares y de una batería interna, que serán instalados en Perú”, explicó Díaz.

Se trata de un objeto hexagonal, de unos 38 centímetros de ancho por 24 centímetros de altura, de un peso menor a 100 kilogramos, en cuyo interior, los científicos peruanos y rusos colocarán sensores, tarjetas electrónicas y equipamiento técnico. “El microsatélite recogerá datos sobre fenómenos atmosféricos que causan ciertas ondas de radio de baja frecuencia, información de tormentas eléctricas y auroras boreales”, dijo la ingeniera peruana Roxana Morán.

Aunque por ahora la investigación no tiene aplicaciones prácticas, Morán destacó que el propósito es educativo, con el fin de formar científicos en temas satelitales. “El proyecto pone a Perú en el camino hacia el diseño de una tecnología satelital propia”, dijo Frolov.

En el futuro, esa tecnología permitirá usar información desde el espacio para satisfacer las necesidades de los Gobiernos en diversos campos, como la agricultura. “Otros países prefieren comprar satélites que resultan caros, pero sin tener especialistas en desarrollo de satélites”, subrayó Frolov.

Fuente: Mapping Interactivo