Cuando surgieron los primeros sistemas de información geográfica (SIG) con capacidad de almacenar informaciones espaciales en un banco de datos, su utilización era un privilegio de pocos, especialmente los que formaban parte del departamento de geoprocesamiento de las empresas, los llamados “especialistas SIG”. Sólo ellos podían entender y, en consecuencia, usar ese sistema.

El flujo de trabajo convencional en las empresas de telecomunicaciones, de utilidad pública y en órganos gubernamentales se constituía básicamente en generar la información en un sistema de CAD y enviarla al departamento de SIG que, a su vez, la cargaría en el banco de datos. Los especialistas SIG eran los poseedores del “catastro” y la creación de ese catastro generalmente llevaba años para concluirse.

En la medida en que esos bancos de datos espaciales se formaban, el interés por esa información despertaba en otros departamentos de la empresa. Las áreas de mantenimiento, operación, atención al cliente y marketing comenzaban a vislumbrar las aplicaciones a través de la utilización de esa base de informaciones espaciales.

OGC y la interoperabilidad

En este momento, se torna más fuerte la preocupación con la interoperabilidad. Cada departamento de una empresa tiene sus aplicaciones específicas. Normalmente, no es posible usar la información espacial sin varias conversiones de datos y la replicación de la información. Evitar esas conversiones y replicaciones se presenta como el principal desafío en la utilización corporativa de los bancos de datos espaciales.

El Open Geospatial Consortium (OGC) nació en 1994 con la visión de diferentes sistemas de geoprocesamiento comunicándose directamente por una red, a través de la utilización de un conjunto de interfases abiertas basadas en la especificación de la interoperabilidad de geodatos abiertos (Open Geodata Interoperability Specification – OGIS).

A partir del nacimiento del OGC, algunos fabricantes de bases de datos comenzaron a trabajar en la implementación de funciones de almacenamiento y análisis de datos espaciales en sus productos. Los proveedores de soluciones geoespaciales, a su vez, también comenzaron a desarrollar interfases para la comunicación con los bancos de datos espaciales abiertos.

En 2001, el Autodesk Map 5, solución de Autodesk para la edición y el análisis de datos geoespaciales, ya soportaba el Oracle Spatial, que almacena los datos espaciales de forma abierta de acuerdo a las especificaciones del OGC. Por otro lado, el Autodesk GIS Design Server, que fue el primer servidor SIG de la empresa, siempre almacenó los datos espaciales de forma abierta, usando datos numéricos. Esto permitió que las aplicaciones corporativas utilizaran la información geoespacial, incluso antes de que el mercado adoptase las especificaciones del OGC.

Actualmente, el Autodesk GIS Design Server también permite el uso del Oracle Locator/Spatial para almacenar datos espaciales en formato abierto. Desde 2001, las soluciones de Autodesk están cada vez más dirigidas hacia la interoperabilidad, accediendo inclusive a bancos de datos espaciales en formatos de terceros.

Aplicaciones corporativas

Así, en el escenario que diseñamos hasta aquí, contamos con bancos de datos espaciales abiertos y con aplicaciones que pueden crear, mantener, analizar y gerenciar esta información. Pero todavía seguimos con una duda. ¿Cómo las aplicaciones corporativas de mantenimiento, operación, ERP, CRM y marketing serán capaces de sacar provecho de la información espacial?

Es aquí que se verifica la ventaja de estar trabajando con bancos de datos relacionados. Toda la información espacial almacenada en estos bancos puede accederse y manejarse a través de comandos Structured Query Language (SQL). Incluso las aplicaciones que no tengan un mapa pueden sacar provecho de la información espacial.

Vea el caso de empresas de telecomunicaciones que ofrecen servicios de banda ancha con módem ADSL. En este caso, para que un cliente pueda ser atendido, es necesario que haya viabilidad técnica, o sea, la distancia entre la estación telefónica y la dirección del cliente debe obedecer a un valor predeterminado, variable de acuerdo a la operadora.

La telefonista del call center, al recibir la solicitud de un cliente, aprieta un botón en la aplicación de CRM que dispara una función para geocodificar a ese cliente y ejecutar el camino (trace) en la red de cables, partiendo de la dirección del cliente hasta encontrar el equipo de red.

El largo del camino se calculará y se comparará con el valor máximo permitido por la viabilidad técnica. Si el largo es menor, el sistema le exhibirá a la telefonista un mensaje diciendo, por ejemplo, “se puede atender al cliente”. Si la distancia es mayor, el servicio de ADSL no podrá venderse al cliente.

Convergencia

La arquitectura de soluciones geoespaciales de Autodesk, que puede verse en la figura, se proyectó con la visión de interoperabilidad de aplicaciones. En el centro de esta arquitectura tenemos el banco de datos espacial corporativo, actuando como el elemento de convergencia de diferentes aplicaciones, que atienden los más diversos departamentos de una empresa.

Arquitectura de soluciones geoespaciales
-> Arquitectura de soluciones geoespaciales

La información, abastecida por el banco de datos espacial corporativo, atraviesa los límites de la propia corporación, sirviendo también a terceros y pudiendo aun ser puesta a disposición del público por Internet, por medio de soluciones como por ejemplo el Autodesk MapGuide Enterprise.

Cristina Randazzo
Solutions Engineer – Autodesk
cristina.randazzo@autodesk.com