Los datos de radar a bordo de satélite y las medidas de GPS han permitido a investigadores chinos explicar los excepcionales acontecimientos geológicos que dieron lugar al terremoto de Wenchuan de 2008, que mató a casi 90.000 personas en la provincia china de Sichuan.
 
"Una de las cuestiones más importantes a la hora de entender un terremoto es averiguar cómo se distribuye la fractura a lo largo del plano de la falla, algo que está directamente relacionado con la cantidad de temblores y daños que el terremoto causa en la superficie”, dice Jianbao Sun, del Instituto de Geología de la Administración China para Terremotos (IGCEA, siglas en inglés).

Sun y el investigador Zhengkang Shen, del IGCEA y del departamento de Geofísica de la Universidad de Pekín, y sus colaboradores, recopilaron dos tipos de datos de satélite: los obtenidos por el Radar de Apertura Sintética Avanzado (ASAR) en banda C, del satélite Envisat de la ESA, y el radar de apertura sintética PALSAR, en banda L, del satélite japonés ALOS. 
 
Aplicando a los datos una técnica llamada InSAR (Interferometría SAR), los investigadores produjeron una serie de ‘interferogramas’ que cubrían toda la región afectada por el seísmo y sus alrededores. Este mapa interferométrico reveló el grado y dirección de la deformación de la superficie producida por el seísmo.

InSAR implica combinar dos o más imágenes de satélite de la misma área de la superficie terrestre, de forma que se muestra con gran precisión cualquier movimiento incluso a escala de centímetros que tenga lugar entre la toma de ambas imágenes. Los interferogramas en color aparecen a menudo como franjas de un arcoiris.

Los investigadores combinaron estos datos de satélite SAR con las medidas de GPS, y desarrollaron un modelo que muestra cómo la geometría de la falla y la distribución de la ruptura en el área de la falla Longmen Shan, una serie de fallas que corren en paralelo a lo largo de unos 400 km del suroeste al nordeste de la región. El terremoto que sacudió la región el 12 de Mayo de 2007 produjo una ruptura de 240 Km de longitud a lo largo de la falla de Beichuan, y una ruptura de 72 Km a lo largo de la falla de Pengguan.

Estudiando el modelo los investigadores pudieron determinar que el plano de la falla se inclina considerablemente hacia el noroeste en la parte suroeste del área, y después se eleva hasta una posición casi vertical al noreste de la zona.
 
Los científicos esperan que los datos ayuden a estimar el riesgo de terremotos en el futuro.

Fuente: ESA