El noreste de Gran Canaria, una de las zonas más poblada de la isla, es precisamente el área que más probabilidades tiene de que se produzca una erupción volcánica.

La Universidad de las Palmas de Gran Canaria acaba de presentar el primer mapa de peligrosidad volcánica de la isla, que describe escenarios de riesgo y que ha sido elaborado por investigadores españoles y franceses.

Alejandro Rodríguez-González, principal autor del estudio, asegura que no hay motivo para generar ninguna alama social. "Si hubiera una erupción sería muy tranquila, no sería explosiva, sino de tipo estromboliana monogenética. Y no sabemos cuándo podría originarse, podrían transcurrir 100 o 200 años".

Y es que, aunque no es posible predecir una erupción, sí se pueden detectar las zonas en las que probablemente se darán. "La investigación nos ha permitido comprender cómo se ha generado el vulcanismo en los últimos 11.000 años y ver dónde se han producido las erupciones más recientes", afirma Rodríguez.

La información facilitada por este estudio permitirá a los científicos mejorar la evaluación de la magnitud y el tipo de erupciones futuras en la isla.