Después de 14 años de construcción y cerca de 10 mil millones de dólares de inversión, las dos puntas del mayor túnel del mundo bajo los Alpes suizos, se encontraron el último viernes.
Todos los días, 3 mil vehículos pesados atraviesan los Alpes. Los suizos quieren que ese tráfico sea subterráneo y sobre rieles.
Para ello, abrieron el túnel Gotthard Base, de 57 kilómetros de extensión. Totalmente plano, permitirá que los trenes alcancen velocidades de hasta 240 kilómetros por hora. El tiempo de viaje entre Zúrich y Milán disminuirá de las actuales cuatro horas a apenas dos horas y media.
Ocho hombres fallecieron en la construcción que casi fue abandonada por la peligrosa inestabilidad en las rocas.
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