Con los lanzamientos de tres satélites del programa Earth Explorers (Exploradores de la Tierra) programados para este año, otros tres satélites en construcción y hasta tres más que podrán ser seleccionados para el estudio de viabilidad, el 2009 promete ser un año importante para la contribución de la ESA a las ciencias de la Tierra.

El principio fundamental de definir, desarrollar y operar misiones en estrecha cooperación con la comunidad científica pretende proporcionar una herramienta eficaz con la que tratar las cuestiones de las ciencias de la Tierra de la forma más eficiente posible. Además, estas cuestiones científicas sientan la base para el desarrollo de nuevas aplicaciones para los datos de observación de la Tierra.

Esta aproximación dirigida por el usuario ha dado como resultado inicial seis Earth Explorers, tres de los cuales se prevé lanzar este año, así como otros seis conceptos para nuevas misiones que fueron presentados a la comunidad científica. Las seis misiones candidatas serán sometidas a un proceso de selección antes de entrar en la siguiente fase de desarrollo.

El primer Earth Explorer que será lanzado es la misión de la ESA para estudio de la gravedad Explorador de la Circulación Oceánica y de Gravedad (Goce), que tras haber sido retrasado el año pasado debido a un problema con el lanzador ruso, está programado para despegar en marzo.

El siguiente será Humedad del Suelo y Salinidad del Océano (SMOS), cuyo lanzamiento está previsto para julio. Actualmente, el satélite está depositado en Thales Alenia Space en Cannes, Francia. Una vez lanzado, SMOS proporcionará datos para paliar la ausencia actual de observaciones globales de la humedad del suelo y salinidad de los océanos. Estos datos son necesarios para aumentar nuestro conocimiento sobre los ciclos del agua y contribuir a la predicción del clima, de los desastres naturales y del clima estacional.

Hacia finales del año 2009, se lanzará la misión del hielo de la ESA CryoSat-2. Ante la realidad de la disminución de la capa de hielo del planeta, CryoSat-2 ha sido diseñado para medir la tasa exacta de cambio del espesor del hielo flotando en los océanos y de las capas de hielo sobre tierra. Esto ayudará a explicar la conexión entre la pérdida de hielo polar, la subida del nivel del mar y el cambio climático.

Según está planeado, los lanzamientos de este año estarán seguidos por la Misión de Dinámica atmosférica ADM-Aeolus y la misión del campo magnético Swarm, ambas en el marco de 2010.

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