Luego de un intervalo de tres años, Brasil tendrá nuevamente tecnología propia para detectar los datos variables de una superficie (percepción remota), como la temperatura, la distribución de colores y el relieve. Se trata de la cuarta versión del Satélite chino-brasileño de Recursos Terrestres (Cbers-3), cuya previsión de lanzamiento es para la primera quincena del próximo mes de diciembre.

De acuerdo con el presidente de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), José Raimundo Braga Coelho, el Cbers-3 no presentó fallas durante la penúltima etapa de pruebas, la que se lleva a cabo antes del lanzamiento. “El satélite será lanzado desde la base de Taiyuan, embarcado en un cohete chino. Todo está bien con el satélite, se encuentra en la base, en la etapa de pruebas finales”, relató Coelho.

Hoy día, Brasil contrata servicios de satélites extranjeros, como el del norteamericano Landsat, para recibir imágenes de percepción remota. Para no depender de terceros outra vez más, el país está planificando un menor intervalo para el lanzamiento de la próxima versión del satélite, el Cbers-4. “El desarrollo de este satélite está muy adelantado. Será integrado y probado en Brasil en 2014. La previsión es de que lo lancemos en 2015 desde China”, explica el presidente.

Coelho resaltó que el Cbers-4 será el último satélite de la cooperación chino-brasileña que será lanzado desde un centro chino. El dirigente informó que los próximos equipos serán puestos en órbita en una misión que será realizada en el Centro de Lanzamiento de Alcántara (CLA), en Maranhão. “Hasta esa fecha tendremos la infraestructura adecuada totalmente lista”.

El programa Cbers es ejecutado junto a China desde 1988. Engloba al Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) y a la Academia China de Tecnología Espacial (Cast, sigla en inglés). Con un costo para cada país de US$ 125 millones, el Cbers-3 sustituye  a la versión 2B, lanzada en 2007.