Argentina desarrollará tecnologías satelitales para incrementar la efectividad de las políticas públicas de gestión de riesgos de desastres y de fomento productivo con un crédito de US$60 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El proyecto utilizará el aprendizaje acumulado en la construcción y lanzamiento del satélite SAOCOM 1A para el desarrollo y puesta en órbita del satélite SAOCOM 1B, el cual se lanzará en marzo de 2020.
Los satélites SAOCOM son instrumentos de observación terrestre y utilizan como herramienta de recolección de datos una antena o Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés) que permite detectar la humedad del suelo y proveer información en cualquier condición meteorológica u hora del día. Los satélites contarán también con una plataforma de recepción y procesamiento de imágenes con tecnología SAR, así como con las actualizaciones de software y hardware requeridas para la descarga de datos que se generen.
El SAOCOM 1A y 1B serán parte de un sistema de satélites único en el mundo que incluye otros cuatro satélites de la Agencia Espacial Italiana. Este sistema traerá beneficios para la agricultura, la planificación territorial, la gestión de recursos naturales y la mitigación y adaptación al cambio climático, tanto en Argentina como en otros países de la región. También contribuirá al avance de la investigación científica y a la toma de decisiones con fines productivos y sociales, con énfasis en el impulso al emprendimiento en servicios tecnológicos de alto valor agregado.
El proyecto espera incrementar la productividad — volumen cosechado por área sembrada — de los cultivos más importantes del país (maíz, trigo, girasol y soja). También se esperan rendimientos agregados en el mediano plazo con el uso de la información satelital para fines productivos o para la prevención o gestión de riesgos climáticos.
El crédito del BID de US$60 millones tiene un plazo de 25 años, con un período de gracia de 5 años y medio y tasa de interés basada en LIBOR. La contraparte local será de US$31 millones. El proyecto estará a cargo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), ente descentralizado que opera bajo el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
