La contaminación atmosférica ha disminuido considerablemente en algunas capitales de estados brasileños como consecuencia de las medidas de aislamiento social determinadas para ralentizar la propagación del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2). Imágenes satelitales del Instituto Real de Meteorología de los Países Bajos (KNMI) muestran en el Área Metropolitana de São Paulo una caída del 33% en los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante asociado a la quema de gasoil de los vehículos y a la producción industrial.

“Las imágenes muestran que las emisiones de ese gas disminuyeron más de un 30% en São Paulo en la comparación entre los meses de marzo y abril del año pasado y de este año. También es posible detectar una gran reducción de NO2 en otras áreas metropolitanas, tales como las de Curitiba, Río de Janeiro y Vitória. Esta merma está fuertemente vinculada a la disminución de la actividad industrial y de los transportes”, dice Eduardo Landulfo, investigador del Centro de Láseres y Aplicaciones del Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (Ipen).

El investigador destaca también que, como São Paulo es la ciudad con el mayor parque de vehículos y la mayor actividad industrial, es posible detectar con más nitidez una disminución drástica e identificar en qué zonas cesó la actividad en el área metropolitana. “Lo curioso es que, en el caso del Gran São Paulo, la zona que está un poco más rojiza y, por ende, con una mayor concentración de NO2, es la avenida Marginal Tietê [el principal eje este-oeste del sistema vial] y del viaducto en dirección al oeste del área metropolitana [el complejo vial de acceso a la autopista estadual Castelo Blanco], lo que muestra que allí aún hay un tránsito intenso de camiones. En tanto, la parte sudeste-sur está muy limpia, incluido el barrio Santo Amaro y la zona del ABC paulista”, dice.

En el marco de diversos proyectos financiados por la FAPESP, el investigador ha venido desarrollando el radar de láser denominado Lidar (las siglas en inglés de detección de luz y medición de distancia), que permite efectuar la teledetección activa de la atmósfera para el registro de contaminantes.

“Trabajamos en colaboración con la Agencia Espacial Europea, que nos suministró las imágenes satelitales. Me encargo de la parte del monitoreo, pero mediante teledetección con uso de láser y validación de esos datos satelitales”, dice. La base de las imágenes estuvo a cargo del investigador Henk Eskes, colaborador del KNMI.

Los datos referentes a la reducción de la polución del aire en el Área Metropolitana de São Paulo serán importantes para la realización estudios a cargo de los investigadores que integran el proyecto que cuenta con el apoyo de la FAPESP referente al comportamiento de los gases de efecto invernadero.

La coordinadora del proyecto, Maria de Fátima Andrade, afirma que los datos recabados durante este período de cuarentena permitirán medir niveles de contaminantes que suelen únicamente quedar a cuenta de estimaciones.

“Pretendemos contribuir con el balance de emisiones de gases de efecto invernadero de la ciudad de São Paulo. Y es también interesante acotar que las imágenes satelitales confirman el análisis realizado anteriormente con datos de la Cetesb [la Compañía Ambiental del Estado de São Paulo], sobre la disminución de la polución”, dice Andrade (lea más en: agencia.fapesp.br/33104/).

En la comparación de los datos de la Cetesb, se observó la disminución de aproximadamente un 50% de contaminantes primarios tales como el monóxido de carbono (CO) y los óxidos de nitrógeno (NOx) durante las semanas comprendidas entre los días 15 y 21 y 22 y 28 de marzo.

Aparte de la caída significativa de los contaminantes primarios, directamente ligados a la emisión de los vehículos, también se registró una disminución de alrededor de un 30% de material en partículas inhalable. Entre estos contaminantes pueden mencionarse el MP 10 (material en partículas de hasta 10 micrones de diámetro), relacionado con el polvo del suelo que los vehículos levantan, y el MP 2.5 (de hasta 2,5 micrones de diámetro), formado por procesos secundarios que ocurren tras la quema de combustibles.

El equipo de investigadores está efectuando mediciones con radares en tres zonas de la ciudad para detectar la producción de gases de efecto invernadero. “El proyecto temático tiene el objetivo de determinar qué cantidad de gases de efecto invernadero produce la ciudad de São Paulo. El enfoque principal recae sobre el dióxido de carbono [CO2] y el metano, pero otros gases, tales como el CO y el propio NO2, son importantes pues constituyen el resultado de la quema de combustibles de vehículos. Estos índices ayudan en la interpretación de los datos como un todo”, dice Landulfo, quien también integra la investigación que coordina Andrade.

Este texto fue originalmente publicado por Agencia FAPESP de acuerdo con la licencia Creative Commons CC-BY-NC-ND . Lea el original aquí.