Las empresas de todo el mundo están bajo un nuevo escrutinio a partir de una práctica conocida como Finanzas Espaciales, mediante la cual los bancos, las aseguradoras y otros actores financieros utilizan la tecnología GIS (Sistema de Información Geográfica, por sus siglas en inglés) y los datos espaciales para evaluar el impacto de una empresa en el mundo que la rodea, aseguran los directivos de Esri Richard Cooke, director de negocios globales, y Alexander Martonik, líder del equipo de soluciones para servicios financieros y de seguros.

Los ejecutivos de la multinacional de georreferenciación afirman que las alteraciones del cambio climático y la urgencia de una economía verde están impulsando a los responsables de la toma de decisiones financieras hacia una nueva clase de cálculos tales como la ubicación geográfica, el entorno natural y los resultados económicos al considerar inversiones y socios.

“Para quienes manejan los hilos de la economía global, la capacidad de cuantificar y analizar los efectos de los negocios en la naturaleza, y de la naturaleza en los negocios, se está convirtiendo en una ventaja competitiva esencial”, añaden Cooke y Martonik en su artículo ‘Qué es la Finanza Espacial, y como prepararse para ella’ publicado en la página web de la compañía.

La definición de financiación espacial es amplia y puede aplicarse técnicamente a cualquier tipo de indicador económico que pueda medirse desde el espacio o sensores terrestres, aclaran los autores. Por ejemplo, durante la pandemia de Covid-19, algunos inversores se basaron en imágenes satelitales de plantas de automóviles chinas para evaluar la actividad económica y ajustar las inversiones. Mientras que los fondos de cobertura han utilizado la teledetección para monitorear los niveles de inventario de petróleo, el suministro de madera y el rendimiento de los cultivos.

Cooke y Martonik opinan que, sin embargo, la aplicación más innovadora de las finanzas espaciales en la actualidad es su capacidad para medir resultados ambientales tradicionalmente nebulosos, como el poder de captura de carbono del suelo sin labrar o el efecto de los polinizadores, o especies invasoras, en la agricultura o la madera.

Además, explican que aquellos que pueden discernir patrones y tendencias en esas relaciones, y tenerlos en cuenta en las decisiones sobre si respaldar una nueva empresa o escribir una póliza de seguro, pueden minimizar las pérdidas y salvaguardar los rendimientos.

Así mismo, esta práctica puede ser empleada por inversionistas y compañías de seguros para analizar posibles socios o clientes y también puede ayudar a las empresas a analizar sus propias operaciones en todo el mundo y comprender las áreas de riesgo.

Los autores agregan que, en un mundo con cada vez más data, los ejecutivos de negocios están comenzando a reconocer que sus operaciones y socios comerciales están bajo escrutinio en formas que antes eran imposibles.

Los directivos de Esri comentan que con esto los organismos de control pueden usar sensores satelitales para rastrear cuánto metano se emite desde una fuente y qué compañía es propietaria de esa fuente, mientras que otros datos remotos revelan la deforestación y sus perpetradores.

Por lo que los ejecutivos inteligentes utilizarán datos de detección remota y análisis GIS para monitorear sus propias operaciones y acabar con las malas prácticas antes de que lo hagan los organismos de control. “La transparencia, en otras palabras, ya no es una opción”, enfatizan Cooke y Martonik.

Las Finanzas Espaciales también les ofrecen la posibilidad a los directores ejecutivos a anticipar los problemas relacionados con la sustentabilidad que las instituciones financieras, las aseguradoras y otros socios comerciales podrían señalar.

Otra área en la que la financiación espacial está ganando terreno rápidamente es en la vigilancia de los riesgos regulatorios y de reputación. Para las empresas multinacionales y los bancos e inversores que les brindan financiamiento, la falta de transparencia sobre los impactos en la cadena de suministro o las acciones de los socios comerciales pueden generar multas y titulares perjudiciales.

“Guiados por el contexto geográfico de la inteligencia de ubicación, las finanzas espaciales y los ESG geoespaciales, ayudan a los administradores del capital a encontrar un equilibrio entre capitalizar la riqueza de la tierra y protegerla para las generaciones futuras”, concluyen los directivos de Esri.