La Nueva Carretera Central, una autopista de cuatro carriles (dos por cada sentido) que unirá la costa y el centro del país, avanza a paso firme y estará lista en el 2031. Esta obra emblemática mejorará la conectividad de la población peruana y abrirá nuevas oportunidades de desarrollo turístico para Huarochirí y el Valle del Mantaro. Una gran carretera en plena cordillera de los Andes que se beneficiará de todas las ventajas de la tecnología BIM, entre las que destacan la unificación de recursos e información, la detección de posibles errores y la reducción de costes.
El estudio de ingeniería de la futura autopista contempla detalles constructivos, especificaciones y cronogramas de la obra; así como extensiones y detalles de las vías, túneles y viaducto. Así, el proyecto establece una vía de alrededor de 190 kilómetros de extensión en cuatro carriles, además de un separador central, 33 kilómetros de túneles, 19 kilómetros de viaductos y muros de contención. La autopista no tendrá cruces con otras vías porque será una carretera elevada y permitirá tener una velocidad promedio de 75 kilómetros por hora.
Los beneficios de este proyecto están fuera de toda duda. La carretera contribuirá al transporte seguro y eficiente de pasajeros y productos, al reducir a la mitad (de casi 6 horas a dos horas y media) la duración del viaje. Asimismo, la futura autopista dinamizará la economía del país y abrirá nuevas oportunidades de desarrollo turístico para Huarochirí y el Valle del Mantaro, reducirá los costos logísticos para el transporte de carga y facilitará la conexión con el aeropuerto y puerto del Callao, así como con el futuro puerto de Chancay.
BIM aplicado a proyectos de transporte
Ineco, empresa de referencia en la movilidad sostenible y la transformación digital, lidera la implantación de la tecnología BIM en proyectos de transporte de gran envergadura, como el que acometerá en Perú. “Nosotros entendemos la metodología BIM en proyectos viarios como una filosofía de trabajo que, por encima de todo, debe profundizar en la coordinación interdisciplinar y el trabajo colaborativo”, explica su Ingeniero Técnico de Obras Públicas, Juan Jesús González Ruiz, en la última entrevista realizada a Ineco, publicada en la sección AbiertoXObras de la empresa Espacio BIM (www.espaciobim.com). Y es que tal y como recuerda Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional de la mencionada consultora “BIM permite centralizar toda la información de la infraestructura (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen en el proyecto”.
Ineco desarrolla desde hace ya tiempo una exitosa estrategia de implantación de la metodología BIM en obras de trazado viario. En esta apuesta juega un papel clave la colaboración directa de la empresa con desarrolladores de software BIM como Buhodra, distribuidores del programa Istram, cuyo desarrollo se fundamenta en parte en la comunicación con los usuarios. «Istram es una herramienta estupenda, que tiene como ventajas la agilidad para mover gran cantidad de información, el servicio de soporte al usuario, o la capacidad de incluir entre sus herramientas de diseño potentes menús para especialistas de drenaje, sistemas de contención, reposición de servicios, señalización, etcétera», explica González.
Este ingeniero considera que la estrategia de implantación BIM “es ya un reto en sí misma” y asegura que el futuro pasa por “involucrar en los proyectos cada vez a más profesionales en todos los ámbitos para que adquieran experiencia, dotar de la formación necesaria a los profesionales y estar preparados a los requerimientos que se van estableciendo cada vez con mayor exigencia en este tipo de proyectos, mediante un continuo proceso de evolución y formación continua”.
Fuente: Geoinnova
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