El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística publicó en 25 de noviembre, un producto inédito más del Censo 2010: el Catastro Nacional de Direcciones para Fines Estadísticos – CNEFE. Se constituye en una lista con cerca de 78 millones de direcciones urbanas y rurales, que prestará apoyo a la realización de las encuestas domiciliarias del IBGE, en esta década, facilitando la selección de las muestras (viviendas que serán visitadas en la encuesta) y el monitoreo de las operaciones de recolección.

En el ámbito externo, el Catastro permitirá que los Ayuntamientos, secretarías provinciales y municipales de planificación y empresas públicas y privadas de estadística produzcan encuestas, realicen levantamientos, ejecuten acciones emergenciales, entre otras finalidades. En el Catastro es posible obtener, gratuitamente, todas las direcciones de un determinado distrito, por ejemplo. A él se lo puede acceder aquí.

El Cadastro

Primer archivo público del género en el país, el Catastro de Direcciones empezó a producirse en el Censo 2000, fue perfeccionado en 2007 y, en el Censo 2010, se consolidó en el producto final hoy divulgado: 78.056.411 direcciones urbanas y rurales, distribuidas por los 316.574 sectores censales, clasificados por tipo: unidades domiciliarias, unidades de enseñanza, unidades de salud y otros.

El Catastro es un listado que contiene solamente las direcciones (nombre de la localidad, número, complemento y coordenadas en los sectores rurales), sin cualquier información económica o social correspondiente a aquella dirección. El producto fue desarrollado observándose el principio internacional de confidencialidad, según el cual “los datos individuales recolectados por los organismos de estadística para elaboración de estadísticas, sean referentes a personas físicas o a jurídicas, deben ser estrictamente confidenciales y utilizados exclusivamente para fines estadísticos”.

El Catastro deberá ser utilizado en gran escala por los usuarios especializados. Partiendo de este Catastro, un organismo de encuesta provincial podrá seleccionar una muestra de viviendas en determinado municipio, por ejemplo. En caso de catástrofes naturales, como inundaciones y deslizamientos, los ayuntamientos pueden descubrir cuántas unidades domiciliarias había en determinada localidad a fin de facilitar la planificación de las acciones de ayuda humanitaria. En las grandes obras de infraestructura, gestores públicos y empresas públicas y privadas podrán utilizarlo para evaluar el posible número de direcciones atingidas.

Avance Tecnológico

El gran avance tecnológico del Catastro de Direcciones fue dado en el Censo 2010, cuando la Base Territorial (mapas digitales urbanos y rurales) fue integrada al Catacatastrostro de Direcciones, posibilitando la georreferenciación de las localidades. En aquel momento, los empadronadores realizaron trabajo de campo con PDAs (computadoras de mano) que contenían el mapa digital de los sectores urbanos con las direcciones asociadas al mapa, las cuales se podía actualizar. Los archivos gráficos referentes al Catastro serán puestos a disposición por el IBGE a lo largo del año 2012.

Fuente: IBGE