Uno está acostumbrado a oírlo. Que hay que apagar los celulares y otros aparatos electrónicos durante el vuelo porque podrían interferir con herramientas clave del piloto, como el GPS.

Sin embargo, por otro lado, la realidad indica que cada vez hay más aparatos electrónicos personales, portables y sin cable, y son varias las aerolíneas que estudian la posibilidad de permitir, por ejemplo, el uso de celulares a bordo, como un servicio más para los pasajeros.

Por eso, un equipo de la Universidad Carnegie Mellon realizó un estudio, monitoreando 37 vuelos comerciales, para determinar si realmente estos aparatos constituyen un peligro.

"No es que tengamos una gran crisis, pero sí es cierto que cuantos más aparatos haya a bordo, tarde o temprano vamos a tener un problema", dijo Granger Morgan, uno de los investigadores.

Algunas de las conclusiones que trascendieron indican que efectivamente se detectaron señales en la banda GPS capaces de interferir en el instrumental del avión. En un caso, por ejemplo, los científicos registraron un error de 30 grados en la navegación de un avión, que se corrigió inmediatamente en cuanto un pasajero apagó su reproductor de DVD.

Finalmente, el informe sugiere que las aerolíneas tengan detectores que reaccionen correctivamente en caso de emisiones electromagnéticas.

Fuente La Nación