Los Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron el día 26 de julio el proyecto final de una señal común para los sistemas GPS y Galileo.

El acuerdo prevé la compatibilidad e interoperabilidad entre los sistemas a través de señales civiles optimizadas, que protegerán intereses comunes de seguridad.

Las señales resultantes GPS L1C y Galileo L1F fueron mejoradas para que los futuros equipos puedan rastrear simultáneamente las señales, con una mayor precisión y con la minimización de los efectos indeseados como el multicamino de las señales, ruidos e interferencias.