Un ejemplar de Cosmographia, el primer mapamundo, impreso en 1477 y supuestamente consultado por el navegante Cristóbal Colón, saldrá a subasta la próxima semana, anunciaron voceros de la casa Sotheby´s.

El primer martillazo marcará como precio de salida un millón y medio de euros, para dar rienda suelta a la puja cuyas riendas tomarán en sus manos los coleccionistas.

Se trata de uno de los dos atlas de esa edición que permanecen aun en manos privadas. Encuadernado en cuero, se salvó por azar, dos años atrás, de un incendio ocurrido en la casa de su propietario, lord Wardington, ya fallecido.

Impreso en la ciudad italiana de Bolonia, consta de 61 páginas y 22 mapas trazados por cartógrafos medievales y se basa en los cálculos del famoso geógrafo Ptolomeo, quien se apoyó en datos de navegantes y viajeros del mundo antiguo.

Aunque en él no aparece registrada América, la leyenda afirma que Colón utilizó un ejemplar de esa edición, antes de emprender el viaje que lo llevaría a un mundo inexplorado.

Según el especialista de Sotheby´s, David Goldthorpe, como en el atlas el universo parecía más pequeño de lo que realmente es, el marino genovés creyó haber llegado a Asia cuando en realidad se encontraba en América.

A su juicio, la exactitud -pese a lógicas imprecisiones-, es su cualidad más sorprendente, si se tiene en cuenta la información de que disponía en ese momento Ptolomeo, quien llegó a la conclusión de que el mundo era esférico y no plano, como se creía entonces.

Wardington era descendiente de una familia de banqueros aficionados a seguir las pistas del mundo circundante, como delata la colección que atesoraba, integrada por 60 mil mapas.

También poseía otra reliquia cartográfica, el Doria del siglo XVI, rematado hace un año por sus herederos en millón y medio de libras esterlinas.