El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), conjuntamente con la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) entre México y los Estados Unidos, concluyeron los trabajos de mantenimiento de los monumentos que demarcan la línea divisoria internacional terrestre entre ambos países, poniendo así de manifiesto el compromiso de ambas naciones con la mejora en infraestructura, la facilitación del cruce legítimo de bienes y personas, y el fortalecimiento de la cooperación en materia de seguridad de esa frontera común.

Para saber hasta dónde llega el territorio de cada país se utilizan líneas que se conocen como fronteras o límites. Las fronteras se establecen mediante acuerdos entre las naciones. Muchas veces se aprovecha la presencia de rasgos geográficos (montañas, volcanes, ríos, lagos o mares) para determinar los límites naturales, o bien, se utilizan monumentos, cercas, muros o líneas imaginarias (meridianos y paralelos) creados por el Hombre para definir los límites artificiales.

Estados Unidos de América, con quien México comparte la frontera más larga (3185 km), se extiende desde el monumento 258 en el océano Pacífico (al noreste de Tijuana) hasta la desembocadura del río Bravo en el Golfo de México. El río Bravo también conocido como Río Grande, cubre el 70.4% de esta línea divisoria internacional. La región fronteriza se entiende como el espacio físico que comprende 100 km hacia ambos lados de la línea divisoria internacional.

Asimismo, forman parte de esta frontera el río Colorado y las siguientes construcciones: 258 monumentos principales, 18 auxiliares, así como 442 mojoneras.Los monumentos principales son de piedra o metal y muestran un número en forma visible que los identifica; los auxiliares están cerca de los principales e incluso, llevan el mismo número pero seguido de las letras A, B o C. Las mojoneras son señales más pequeñas de piedra y cemento.

De acuerdo a datos publicados por la Secretaría de Relaciones Exteriores, en la frontera se unen diez estados, cuatro de la Unión Americana (California, Arizona, Nuevo México, y Texas) y seis de México (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, y Tamaulipas) que conjuntamente, conforman un territorio de 2 678 569 km2 y es el hogar de millones de personas en el que se desarrollan diversas actividades comerciales, así como el flujo de bienes, personas y servicios. Es también, hábitat de una importante cantidad de recursos naturales compartidos.

Algunos de los beneficios de contar con demarcación definida por objetos espaciales naturales y artificiales de las fronteras de México con sus países vecinos, está el poder tener como base marcos de referencia geodésicos para aprovechar las potencialidades de los Sistemas de Información Geográfica en análisis geoespaciales sobre fenómenos económicos, demográficos, salud, medio ambiente, entre otros, así como interpretar cambios geográficos en el tiempo, realizar diagnóstico y necesidades de planeación cooperativa internacional y la propia nacional, entre muchos aspectos más.

En el informe final 2013 de la Declaración para la Administración de la Frontera del Siglo XXI, se dejó de manifiesto que los gobiernos de México y Estados Unidos están comprometidos con la mejora en infraestructura, la facilitación del cruce legítimo de bienes y personas, y el fortalecimiento de la cooperación en materia de seguridad en nuestra frontera común.

Los trabajos geodésicos contribuyen a proporcionar marcos de referencia base para el análisis espacial de la región fronteriza México-Estados Unidos, misma que se entiende como el espacio físico que comprende 100 km hacia ambos lados de la línea divisoria internacional.

Fuente: INEGI